La retención de Danilo Carrera, cuñado del presidente Guillermo Lasso, ocurrido el 18 de abril del 2023, causó revuelo en las redes sociales, pero ninguna instancia del Gobierno emitió algún pronunciamiento oficial al respecto hasta el momento.
El ministro de Gobierno, Henry Cucalón, profirió una breve declaración a Ecuavisa ante una pregunta: “Nadie está por encima de la ley. Tiene una investigación a cuestas y según información oficial de la Fiscalía General ha sido retenido para esos mismos fines”.
La Fiscalía confirmó la retención de Carrera la noche del 18 de abril. Señaló que al ser notificada sobre la pretensión de salir del país solicitó su retención a las 18:30 para que amplíe su versión. Carrera es investigado dentro del Caso Encuentro.
La retención en el aeropuerto de Guayaquil se realizó bajo el numeral 8 del artículo 444 del Código Orgánico Integral penal (COIP). Esa norma indica que la Fiscal puede impedir, por un tiempo no mayor de ocho horas, que las personas cuya información sea necesaria se ausenten del lugar. Y en efecto, la Policía Nacional confirmó esta mañana que Carrera fue liberado tras rendir su versión.
Se desconoce si la Fiscalía impuso alguna medida a Carrera. La institución evitó dar detalles por la reserva del caso al encontrarse en etapa de indagación previa.
Si Carrera se ausenta del país sería la segunda persona del círculo íntimo del Gobierno de Lasso y el primer familiar en hacerlo, apunta el analista político Rodrigo Jordán al recordar el caso de Hernán Luque. Por varios años trabajó en el Banco de Guayaquil, antes de ser funcionario público.
Involucrados que no están
Carrera es señalado como el supuesto “padrino” en el caso de presunta corrupción en empresas estatales, que reveló La Posta en una serie de audios y de los que surgió el caso Encuentro.
También se mencionan otros nombres como el de Luque, expresidente de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO); y Rubén David Cherres, descrito en la presunta trama como amigo de Carrera.
Luque salió del país el 9 de enero y en los registros migratorios consta que ingresó a Argentina, así lo relató el 20 de enero el ministro del Interior durante una rueda de prensa. Es decir, el exfuncionario abandonó Ecuador la misma fecha que inició la revelación de audios.
El 22 de enero, Lasso reconoció que la voz del audio es la de Luque y dispuso ubicarlo. “Lo traeremos del cogote”, prometió. Eso no se ha cumplido hasta la fecha.
Sobre Cherres, hasta el 20 de enero las autoridades no tenían información de su ubicación dentro de Ecuador. El 31 de marzo la Fiscalía confirmó que uno de los cuatro cuerpos maniatados en Santa Elena correspondía al de Cherres.
¿Qué implicaría la ausencia de Carrera?
La Dirección de Control Migratorio tampoco se abstiene de indicar si hay algún registro reciente de salida del país de Carrera. Alega que esa información no puede ser entregada sin una autorización judicial.
El analista político señala que, si el cuñado de Lasso salía del país el 18 de abril, generaba dos efectos: Una mayor percepción ciudadana de impunidad respecto a las personas que están involucradas, y aumentaba las sospechas de que Carrera sí tenía implicación en el caso que se investiga.
“En este tipo de casos la mayoría de implicados busca salir del país para luego alegar que no tienen garantías para tener justicia en Ecuador”, evalúa Jordán.
Dice que la Fiscalía ha tardado en tratar el caso particular de Carrera. Observa que si Carrera sale del país y no regresa implicaría un “alto riesgo” por tres factores. En primer punto, recuerda que Carrera es implicado en el caso León de Troya, en el caso Encuentro, y tiene cercanía especial con Lasso, “es parte de su círculo íntimo”.
Segundo, Carrera “es una pieza clave en investigaciones importantes que existen contra el Gobierno” que derivó en la fiscalización a Lasso en la Asamblea Nacional. Tercero, Cerrera “es parte de una de las causales bajo las cuales se está siguiendo un juicio político histórico”.
Por esas razones, resume Jordán, Carrera resulta una figura simbólica importante al que se debería proteger para que rinda versiones cuando se las solicite, no sea sujeto de algún atentado y se asegure su permanencia en el país.
De lo contrario, sería contraproducente y letal para Lasso porque su salida del país se interpretaría como una fuga, “gravaría la situación del Presidente en el juicio político, se activaría más la oposición y la justicia saldría perjudicada”.
El 14 de febrero, Lasso dijo en un mensaje a la nación; “Sí. Reconozco que mi cuñado pudo no haber tenido suficiente suspicacia para detectar a gente deshonesta que quería utilizarlo, pero nunca nadie de mi familia ha participado de mi Gobierno”.
Jordán colige que el Mandatario ha sido permisivo con su cuñado al abstenerse de acusarlo: “Carrera es aquella sombra que le puede arrastrar a una destitución al presidente, la persona de la cual todos están pendientes”.
Advierte que en América Latina, ante procesos legales o persecución política, se sigue la línea de que “un Presidente o sale a la casa o puede ir a la cárcel”. Por eso insiste en que la salida de Carrera agravaría a Lasso, aunque considera que políticamente “ya está quemado”.
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