El Gobierno tiene la oportunidad para reconciliar políticamente al Ecuador

Un manifestante se toma una ‘selfie’ junto a un policía, antes de que se inicien las marchas. Foto: Diego Pallero / El Comercio
Las movilizaciones sostenidas por organizaciones indígenas duraron 18 días, pero el Gobierno pudo dar una respuesta antes y evitar los enfrentamientos con daños colaterales. Esa es la evaluación en la que coinciden los analistas políticos Carolina Andrade y Rodrigo Jordán sobre el manejo de la crisis.
“La reconciliación política del país, en este momento, tiene las mejores posibilidades de realizarse; porque al final, como mostraban las encuestas, es que todos querían que esto termine con un diálogo. Es decir, es el momento en donde el Gobierno tiene que hacer todos los acercamientos”, destaca Jordán.
Explica que en situaciones de crisis aparecen las “causas únicas”, que permiten mirar un solo objetivo, por lo que sugiere al Gobierno retomar el relacionamiento con otros grupos políticos y demostrar “que quiere, que está trabajando”, por resolver las principales preocupaciones de los ecuatorianos: seguridad, lucha contra la pobreza, inflación y salud. Para eso son necesarias las acciones, trasformaciones y cambios inmediatos, apunta.
El presidente Guillermo Lasso “debería exponer cuál va a ser la visión real para esta reconciliación y diálogo, no solamente con el sector indígena sino con los diferentes sectores que se movilizaron. Están planteadas las oportunidades, hay que aprovecharlas y no perder tiempo”, porque lo de hoy es una “estabilidad frágil”, advierte la politóloga Andrade.
La noche del 30 de junio, luego firmarse el acta de paz, Lasso pronunció en un mensaje que es momento de curar heridas, que el campo y la ruralidad serán prioridad nacional. Pero debe ir más allá, explicar el cómo y las acciones en concreto que va a tomar para fomentar el desarrollo rural, dice Andrade. Añade que otro reto para el Mandatario “es fortalecer su credibilidad, que se ha visto bastante afectada”.
Cambios en el Gobierno
El analista Jordán observa que los cambios a corto plazo deben ejecutarse en tres ejes, en secuencia. Habla de un giro inmediato en la comunicación.
“Creo que el Gobierno sí ha hecho cosas, pero no se ha comunicado. Si no se comunica, no existe y la percepción de la gente va a ser siempre negativa. Incluso la percepción de la persuasión al voto en el proceso electoral que viene, también va a ser negativa”.
Además, se deben “ejecutar acciones emblemáticas”, por ejemplo, un plan de intervención integral en el agro. La actual administración debe convertirse en un “Gobierno de territorio” porque no hay un presidente de territorio y a los ministros “les falta caminar” para darse cuenta de futuras crisis.
Andrade considera que el jefe de Estado debió anunciar cambios en el Gabinete, tras el acuerdo de paz. Ejemplifica que se ha visto una debilidad en el trabajo de la Secretaría de Gestión y Desarrollo de Pueblos y Nacionalidades. Por otro lado, dice que hubo una respuesta “muy beligerante” de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional, que aceleró el proceso de confrontación y la adhesión de otros sectores.
Jordán también cuestiona el trabajo de la Secretaría, liderada por Luis Pachala, y plantea la creación de un ministerio enfocado exclusivamente en la problemática indígena, porque es el sector “que necesita mayor atención del Gobierno” y a través de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) es “un permanente foco de desestabilización”.
Para el analista, dicha Secretaría no tiene capacidad de leer las realidades ni poder de ejecución, por lo que amerita un relevo.
Así, también, en el Ministerio de Inclusión Económica y Social “hay que refrescar el Gabinete de manera urgente, que pueda generar un nivel de empatía con las nacionalidades”, agrega.
El acta de paz establece instalar una mesa de diálogo por tres meses, pero la analista recomienda que sea una mesa permanente, para evitar otra escalada al paro.
Lecciones del paro
Cuatro lecciones vitales deja el paro, según Jordán: el Gobierno debe entender las señales sociales que alertan la presencia de una crisis; dos, no se puede seguir sin abordar de manera potente la problemática de las nacionalidades y el agro, pues la Conaie tiene capacidad de movilización. Tercero, las organizaciones deben terminar con la relación de violencia hacia la sociedad cuando reclaman al Gobierno, no se puede normalizar. Finalmente, se evidenció que Ecuador es un país fragmentado. Se duda de la capacidad del Ejecutivo para dar un giro y unir el país debido al bloqueo del Legislativo.
El paro superado debe ser “una oportunidad única e histórica para que la sociedad, desde lo urbano, pueda encontrarse y cooperar con la ruralidad. Creo que hemos tenido estos esquemas de racismo, heridas entre el campo y la ciudad, porque los de la ciudad no conocemos el valor que tiene la ruralidad y sus condiciones de vida”, enfatiza Jordán.
Demandas
El 4 de julio de 2022 se realizará la audiencia de juicio de Leonidas Iza, por presunta paralización de
un servicio público, en Latacunga. La pena, de acuerdo con el COIP, es de 3 a 5 años.
Corren los 90 días, hasta finales de septiembre, como plazo para la resolución de las demandas pendientes del movimiento indígena, a través de una mesa de diálogo.
El presidente de la Conaie dijo que si no se concreta lo firmado el 30 de junio con el Ejecutivo, las organizaciones se verán obligadas a exigir el cumplimiento.