Fernando Gutiérrez. Defensor del Pueblo.
¿Por qué está aquí?
Su experiencia. En el 2008 tuvo el reemplazo de A. País para ir a la Defensoría en reemplazó de Claudio Mueckay.
Su punto de vista. Si bien asegura que es importante tener una ley regulatoria de medios se opone a un proyecto que censure o sancione contenidos.
¿Se habla de necesidad de diálogo pero la respuesta ha sido los calificativos, el decir sicarios de tinta, eso es lo que estamos viviendo?
Estos excesos verbales llevan después a excesos físicos. Yo me uno a los llamados del Vicepresidente (de la República) al diálogo, a los acuerdos, al respeto a la opinión ajena. La sociedad de Ecuador quiere un clima de paz, en el que podamos debatir los problemas, anteponer posiciones con respeto y llegar a conclusiones comunes. Muchos de los problemas del Ecuador podrían resolverse con consensos.
¿Usted siente que le ha incomodado al Gobierno con sus opiniones?
No me atrevería a asegurar que al Gobierno, pero a sectores de él sí. Sectores que no entienden la naturaleza de las modificaciones que en Ecuador estamos introduciendo y el clima en el cual esos cambios deben ser hechos, un clima de democracia y paz.
¿A usted le llegaron a rectificar cuando utilizaron su imagen en una cadena que no había sido consultado?
Hubo una explicación de la Secretaría de Comunicación, una carta explicativa del asunto, pero no hay todavía, y lo estoy pidiendo. Se acusó a la Defensoría de no cumplir con su papel. El papel de la Defensoría no es de censura. Se pide que nosotros censuremos programas o formas de comunicación, esto no es nuestro papel, no lo queremos, eso sería un camino equivocado. Ejercer censura no es idóneo no es adecuado para la protección de los derechos humanos…
¿Un mecanismo de censura abre una ventana que puede ser usada en cualquier acción en la comunicación?
Ese es el problema. Establecer mecanismos así y atribuciones de ese tipo es altamente subjetivo. Esa subjetividad se puede prestar para que se cometa abuso, eso no es bueno. La importancia de la Ley de Comunicación está dada por el conjunto de hechos que trata de regular. Yo sí creo que debe haber una ley regulatoria de comunicación, pero no debe ser una ley sancionadora ni que censure.
¿Cuál es su temor?
Si las atribuciones del Consejo que llegue a crearse no están bien medidas podrían ser interpretadas subjetivamente. Un Gobierno que tenga una determinada tendencia política hoy día puede influir sobre una comisión así, y pudiera ser que ciertas formas de comunicación sean perturbadas. ¿Y si llega un gobierno de otra tendencia diferente? Existen tratados internacionales que deben ser observados.
¿El Gobierno debe tener un representante pero no presidir, ni tener mayoría?
Así es, debe haber una representación del Ejecutivo. En democracia siempre se debe ser inclusiva, esa inclusión compromete decisiones y resultados.
¿Tiene temores de lo que resuelva la Asamblea en la implementación de las reformas penales?
Sí los tengo, las propuestas que se han presentado para reformas penales son regresivas; un sentido castigador y no rehabilitador del delincuente como es lo que propone la Constitución vigente.
¿Una contradicción entre lo que se aprobó en Montecristi y lo que se acaba de aprobar en la consulta popular para que lo implemente la Asamblea Nacional?
La hay, eso lo sostengo desde mucho antes.
En el problema de la seguridad, ¿en qué queda el principio de la rehabilitación social que la propia Constitución señala?
El de la rehabilitación y la presunción de inocencia y algunos otros más se quedan en el aire, no es el camino correcto. Cuántos años hablando de la represión de la delincuencia por medios que son puramente de fuerza y no van a la solución de los problemas de base, los sociales.
¿Por ejemplo?
Si hay un problema de desocupación que no cede. Los jóvenes, sin fuentes de trabajo masivo, no saben qué hacer y no tienen la suficiente preparación cultural, ni tienen actividades deportivas, ni recreativas.