La actual canciller de Ecuador, María Fernanda Espinosa, quien el martes 5 de junio del 2018 fue designada presidenta de la 73 sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, anunció que está en proceso de desvincularse de la Cartera de Estado.
En una entrevista con Telediario, la funcionaria señaló que hoy miércoles 6 de junio del 2018 se reunirá con el presidente Lenín Moreno para iniciar el proceso de transición.
“Estoy precisamente en ese proceso… esta es una función muy importante para nuestro país, pero que requiere un trabajo inmediato. Ya el día de mañana (miércoles) tendré una reunión con el Presidente para planificar el proceso de transición. Yo tendré ya una oficina en Naciones Unidas para los equipos de transición, esto es una gran operación y que empieza el día de mañana”, reveló Espinosa.
En una elección secreta que dividió a Latinoamérica, Espinosa obtuvo un total de 128 votos, incluido el de Venezuela y otros países “bolivarianos”, mientras su rival, la embajadora de Honduras ante la ONU, Mary Elizabeth Flores, de 44 años, recogió 62.
Espinosa, quien ejerció altos cargos en el gobierno de Rafael Correa y que hoy se desempeña como canciller del gobierno de Lenín Moreno, reemplazará al eslovaco Miroslav Lajcak en el cargo más bien ceremonial pero que carga un gran prestigio por su visibilidad mundial. Su mandato durará un año y comenzará en septiembre.
Sobre su reemplazo en la Cancillería, el secretario nacional de Comunicación, Andrés Michelena, informó hoy en Radio Pública que el Presidente de la República tiene ya un nombre y lo anunciará quizás la próxima semana.
El salario de María Fernanda Espinosa, en la Presidencia de la Asamblea General de la ONU, será pagado con fondos del Ecuador. Foto: EFE
Sin embargo, uno de los temas que genera reacción en sectores políticos de oposición y de exdiplomáticos ecuatorianos es la posibilidad de que Ecuador continúe pagando los salarios de María Fernanda Espinosa mientras desempeña esa representación internacional en Nueva York.
El excanciller Heinz Moeller explicó a EL COMERCIO que Ecuador, al ser el país proponente de ese cargo, deberá asumir gastos como viáticos, domicilio y otros costos. “El cargo es para ella, es a nivel personal”.
De hecho, según el documento oficial el presidente de la Asamblea General de la ONU (PGA) no es un empleado de la ONU y no percibe un salario de las Naciones Unidas. Señala que el salario es un asunto para el gobierno del país que nomina esta representación, en este caso Ecuador.
“La Misión Permanente del país patrocinador generalmente proporciona el alojamiento del Presidente de la Asamblea General en Nueva York, el transporte de la ONU y proporciona un auto y conductor al PGA para actividades oficiales en Nueva York”.
Sobre este asunto, el Gobierno ecuatoriano aún no se ha pronunciado.
En la Asamblea Nacional, tres bancadas de oposición rechazan que Ecuador pague los salarios de Espinosa mientras desempeña esa representación internacional en la ONU.
Homero Castanier (Creo)
El asambleísta considera que en épocas de austeridad no es correcto gastar en el hospedaje, sueldo, transporte y seguridad de una representación que no le genera ninguna ganancia u obtención de objetivos al Ecuador. Recuerda que se “cometió el mismo error” con el presidente Lenín Moreno cuando fue agregado de la ONU en temas de discapacidad.
Creo espera que el Consejo de Administración Legislativa califique brevemente el pedido de juicio político en contra de Espinosa. Castanier recuerda que en caso de una censura, la Canciller ya no podrá ejercer cargos públicos y tampoco percibir recursos económicos de origen estatal.
Henry Cucalón (PSC)
El coordinador de la bancada socialcristiana advierte que el puesto de Espinosa en la ONU es netamente administrativo y no es una representación como la de la secretaria General de la ONU. Y, por tanto, no amerita que Ecuador gaste dinero en mantener ese puesto.
Está agrupación política también está a favor de que, aunque la Canciller renuncie, el juicio político debe continuar para buscar la censura política.
Juan Cristóbal Lloret (RC)
El legislador correísta cree que se deben separar los temas. Por un lado -dice- está el nombramiento en la ONU, que es un reconocimiento a la gestión del Gobierno del Ecuador en los últimos 11 años. Califica está designación como un honor y no encuentra problemas en que el Estado pague el salario de Espinosa en esa representación.
Sin embargo, manifiesta que no se puede detener el proceso fiscalizador. La bancada de la revolución ciudadana está recolectando la información para definir si la Canciller incumplió funciones y podría ser objeto de un juicio político. Solo en caso de que encuentren indicios apoyarán el juicio político.
Encarnación Duchi (BIN)
La legisladora de Pachakutik considera que no se puede continuar cubriendo el salario de Espinosa, por temas de austeridad. Además, dice que sería mal visto que se pague a una funcionaria que es señalada por incumplimiento de funciones y tiene un juicio político en su contra, en marcha. Ella cree que ese trámite debe seguir el debido proceso.
Guillermo Celi (SUMA)
El asambleísta dice que el pago de salarios y dietas por parte del Estado ecuatoriano se debe analizar profundamente desde la parte legal, antes de tomar una decisión o una posición. Sin embargo, también comparte la postura de continuar con el juicio.