Los cuatro escenarios para las protestas

Manifestantes bloquean la avenida Simón Bolívar, a la altura de Santa Rosa, en el segundo día de paro convocado por la Conaie. Foto: Carlos Noriega / El Comercio
¿Se puede repetir lo que ocurrió en el año 2019?
Uno de los escenarios que se baraja entre las opciones es vivir algo similar a lo ocurrido en las manifestaciones de octubre de 2019.
Para Maximiliano Donoso Muller, analista político, es difícil que esto pueda suceder de nuevo ya que no existe un hilo conductor dentro de las 10 peticiones del colectivo indígena. Estas solicitudes no conectan con otros movimientos.
Por otro lado, Rodrigo Jordán, analista social, comparte esta idea. Él menciona que puede haber una movilización, no como la de 2019 pero sí una que pueda generar una gran amenaza de desestabilizar al Gobierno.
Los analistas piensan que es difícil que se pueda repetir una situación similar a la ocurrida hace casi tres años. Uno de los principales factores para que esto no ocurra sería que los pedidos que ha realizado la Conaie no han generado un interés por parte de muchos sectores, como sí ocurrió en 2019.
A pesar de esto, también se cree que dependiendo del nivel que puedan tomar las manifestaciones se podría ver afectado el Gobierno, ya que al verse débil la oposición iría en busca de generar más conflictos.
Daniel Crespo, analista internacional, explica que lo sucedido en 2019 polarizó más a la sociedad ecuatoriana que arrastraba una crisis económica y política. Este 2022 repite similitudes, como demandas en torno al precio de los combustibles y el liderazgo indígena.
Los diálogos pueden hacer caer las tensiones actuales
Otro de los panoramas posibles es que pueda existir el diálogo entre los grupos que integran las movilizaciones y el Gobierno. Jordán menciona que Guillermo Lasso ha generado un contexto en el cual ya no es muy creíble su palabra. Esto podría ser grave ya que Iza hizo una cronología de todos los intentos de conversar sin que se haya llegado a ningún acuerdo.
Donoso explica que dentro de los 10 puntos de los pedidos de la Conaie al Gobierno hay algunos que se pueden trabajar. Mencionan que estas problemáticas no se pueden solucionar en corto tiempo, aunque la falta de credibilidad del régimen podría afectar los diálogos que se puedan tener.
Para Jordán el hecho de que la credibilidad del presidente Guillermo Lasso haya bajado sí es importante, porque en algunos sectores se ha generado un sentimiento de que el Mandatario no cumple con lo que dice.
El principal problema para los expertos es que los movimientos sociales son muchos y cada uno tiene su propio interés. También dice que hay que tomar en cuenta que el 2019 dejó un mal precedente y mostró que la violencia no es el camino para buscar mejorar el país.
Los analistas explican que para iniciar un diálogo es importante que no se sigan creando más conflictos. Pese a las acciones de autoridades y manifestantes, no es imposible generar espacios de acercamiento.

Que el Gobierno vuelva a subsidiar los combustibles
Para Donoso, uno de los principales problemas del subsidio es que cuando se sale de uno de ellos no se puede volver a buscar esto. Ante el hecho de que se estén proponiendo nuevas gasolinas de mejor calidad, hablar de un subsidio sería retroceder en algunos procesos que ha llevado algún tiempo consolidar.
Si bien se podría hacer un ajuste a estos precios, no es algo que en realidad afecte a la mayoría de la población que utiliza combustibles que están congelados hace más de un año. Por este motivo no salieron a manifestar, por ejemplo, los transportistas ya que no era una problemática que podían palpar.
Sin embargo, proponer y generar un consenso en torno al costo de los combustibles que podría asumir el Gobierno, permitiría un mejor manejo de la situación conflictiva; sería un motivo para que varios grupos que están en las movilizaciones dejen las protestas o por lo menos lo hagan con menor intensidad que en estos días.
Para los analistas, a pesar de que se puede ejecutar esta maniobra para tratar de tranquilizar las cosas, no sería una opción para que muchos dejen las manifestaciones. La mayoría de quienes salieron a protestar no lo hace por el precio de la gasolina súper, sino por otros intereses políticos. Si bien es uno de los principales pedidos, esta no sería la opción principal para que se abandonen las movilizaciones como en el año 2019.
La Conaie podría bajar sus brazos y dejar las protestas
Para los expertos, es complicado que esto pueda darse porque la Conaie no va a empezar a salir de las movilizaciones, más aún luego de la detención de Leonidas Iza. Hacerlo daría una imagen de debilidad y no es algo que el movimiento indígena busca.
También explican que la Conaie trata de seguir teniendo una representación fuerte frente a las bases indígenas en medio de las problemáticas que tiene el país al momento. Sería difícil creer que dejen de salir a las calles por voluntad propia.
Lo que podría pasar es que, si el Gobierno logra articular mejor el discurso y demostrar que lo ocurrido con Iza es en defensa del estado de derecho, la protesta se desinfle a finales de esta semana. Pero por ahora es difícil que esto ocurra. Crespo comenta que con la detención de Iza el Gobierno puede articular un discurso donde la mayoría de las personas que se sienten afectadas estén representadas. Explica que el Gobierno podría ganar un apoyo ahora no tan firme y eso presionará al movimiento indígena.
“O la Conaie posiciona el relato de que son víctimas de la represión del Estado que permita que otros sectores se sumen, o el Gobierno demuestra que responde a demandas ciudadanas y puede juntar más gente. Si el Gobierno logra eso, es más probable que la Conaie se sienta presionada”, explica Crespo.