‘Traidora”. Ese fue el último grito de los policías pertenecientes al Grupo Escolta Legislativa, en contra de la presidenta (e) de la Asamblea, Irina Cabezas (A. País). Esto, luego de que suspendiera la reunión del Pleno en la cual se iba a reconsiderar el veto del Ejecutivo a la Ley Orgánica de Servicio Público. Los uniformados esperaban también que se aprobara una amnistía para sus compañeros que participaron en la revuelta de ayer. Además, que se dejara sin efecto el texto legal que supuestamente afecta las bonificaciones de la Fuerza Pública. La reunión del Pleno estaba convocada para las 17:00. Las bancadas de oposición buscaban que la Asamblea resolviera políticamente la crisis que se despertó ayer. El ex presidente de la República, Osvaldo Hurtado, y el ex ministro de Gobierno, Gustavo Larrea, así lo sugirieron en sus pronunciamientos públicos.Antes de que se iniciara la sesión, Cabezas se reunió con la Escolta Legislativa y le ofreció tratar los temas que les preocupaban a los uniformados. Pero a las 18:30, los pocos legisladores de Alianza País que llegaron a la Asamblea se escabulleron por una de las puertas laterales del edificio. Minutos después, Cabezas entró al Pleno y dijo que no había las condiciones para mantener la reunión. Salió a la carrera, entró a su vehículo y se marchó. Los policías dijeron sentirse indignados y trataron de impedir la salida de la legisladora oficialista, al grito de “traidora”. Los asambleístas de oposición cuestionaron la “burla” de A. País.En la mañana el movimiento político condenó la revuelta policial, haciendo un llamado al orden.En el Consejo Nacional Electoral se reunieron representantes de las distintas funciones del Estado. La Conaie y Alberto Acosta también rechazaron la crisis, descartando su apoyo. La Conferencia Episcopal Ecuatoriana hizo un llamado al diálogo positivo.