Polémica por eventos de pequeñas ‘misses’

Rafaela, de 8 años, fue maquillada para esta foto, en la que se observa cómo puede cambiar la apariencia de una pequeña. Respalda acciones a favor de sus derechos. Foto: Víctor Muñoz / EL COMERCIO

Rafaela, de 8 años, fue maquillada para esta foto, en la que se observa cómo puede cambiar la apariencia de una pequeña. Respalda acciones a favor de sus derechos. Foto: Víctor Muñoz / EL COMERCIO

Rafaela, de 8 años, fue maquillada para esta foto, en la que se observa cómo puede cambiar la apariencia de una pequeña. Respalda acciones a favor de sus derechos. Foto: Víctor Muñoz / EL COMERCIO

Llevar el rostro maquillado, como adultas; lucir vestidos brillantes y posar erguidas con la sonrisa permanente son algunas indicaciones en los certámenes o ‘realities’ de belleza para niñas. La organización de estos eventos, incluso en la televisión nacional, ha generado observaciones de organismos que defienden a la niñez.

El pasado 31 de octubre se estrenó en un canal de televisión nacional, un ‘reality’ de belleza convocado para hombres y mujeres de entre 17 a 26 años. Dentro de ese espacio también hay una sección en la que participan niñas y niños de 6 a 9.

Como parte de la promoción del programa, en redes sociales se veían imágenes de las niñas participantes con vestidos, tacones y maquillaje, también en pasarelas o posando para fotografías en trajes de baño.

“Eso vulnera sus derechos. Los niños son expuestos como objetos, hipersexualizados, sin tomar en cuenta su edad, lo que tiene más de un riesgo”.

Así opina Natasha Montero, quien es miembro principal de la Junta de Protección de Derechos de niños y adolescentes zona La Delicia, en Quito.

Esa Junta fue la primera en pronunciarse. El 17 de octubre pasado avocó conocimiento del tema, con medidas de protección. A través de un documento solicitó a la Supercom monitorear dicho programa.

Y ratificó que en ese tipo de espacios no pueden participar menores de 16 años, “no tienen autonomía para decidir”.

Medidas como esas tienen antecedentes. En el 2015, la Defensoría del Pueblo emitió una resolución para exhortar a los organismos a que prohíban la participación de niñas y niños en concursos de belleza.

En el acápite 52 se mencionan los riesgos a los que están expuestas las menores de edad. Primero, la hipersexualización causa que se promocionen cánones de belleza estereotipados, que promueven la delgadez y belleza occidental como únicas, lo cual hace que no se respete la diversidad.

Los niños que son parte de estos concursos -detalla Montero- pueden sufrir trastornos emocionales como estrés, ansiedad, depresión, baja autoestima. Además, se los expone a riesgos mayores como violencia sexual, a redes de pornografía infantil o trata.

Nicole Clerque, organizadora del ‘reality’, conversó con este Diario y aclaró que “los niños no concursan sino que son parte de un coaching en el que aprenden modelaje, además de cómo hablar en público y expresión corporal”. El canal no aceptó una entrevista.

El debate, más allá de este evento se mantiene. Maritza Álvarez es madre de una niña de 6 y una adolescente de 16.

Le preocupa que se promocionen programas o concursos en los que lo único válido es la belleza física. “Eso hace que las niñas crean que solo se valora cómo lucen, sin tomar en cuenta que todas son valiosas”.

Aunque hay padres que en redes sociales defienden la participación de sus hijas en estos eventos de belleza.

Eso muestra la necesidad de un cambio cultural, según Nicolás Reyes, secretario técnico del Consejo de Igualdad Intergeneracional (CNII).
“Al mostrar a un niño como objeto se crea un concepto de que se lo puede golpear, gritar y obligar a hacer cosas que no quiere, es un retroceso en materia de derechos”, sostiene.

Además opina que las niñas y adolescentes necesitan de otras actividades en las que se promuevan y se valoren otro tipo de aspectos no físicos, como la cooperación, solidaridad, creatividad, etc.

Para el Consejo Intergeneracional, no se puede permitir que niños menores de 18 años participen en estos programas.

Pese a que varios entes, que defienden derechos de los niños están en contra de estos certámenes, ninguno ha logrado, por ejemplo, una sentencia judicial, para prohibirlos.

Montero reitera que su papel es de observancia. Que esperan el monitoreo de instancias de control como Supercom.

En la región también hay polémica alrededor de estos certámenes. Estados Unidos es el centro de las pequeñas ‘misses’. Según la agencia EFE, cerca de 250 000 niñas participan en 5 000 competiciones, un negocio que mueve USD 5 200 millones al año.

Uñas, pestañas y dentaduras postizas, cabello y pechos falsos, bronceados artificiales son parte de la indumentaria de las menores participantes.
Pese al auge de este tipo de concursos en EE.UU., en América Latina hay reparos en Colombia, Bolivia y Argentina.

En abril de este año, en Bolivia, el Municipio de La Paz prohibió los concursos de belleza y desfiles de moda de adolescentes y niños. ¿Por qué? Para evitar su “erotización prematura y que la niñez sea inducida a tomar actitudes de adultos”.

En Colombia, donde se realizan 3 794 eventos de belleza al año, también se habló en contra del ‘Miss Tanguita 2015’, realizado en Barbosa. Allá niñas de 8 años desfilaron en diminutos trajes de baño.

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