Redacción Loja
Una sentencia exige al Municipio de Catamayo pagar USD 400 000 por impedir la explotación de canteras en el río del mismo nombre. Es la principal fuente de agua del cantón lojano.
El problema se generó por la concesión La Tuta, entregada por el Estado a Leonidas Tello, en marzo del 2003, para la explotación de material pétreo. En el 2005, el Cabildo clausuró ese trabajo por considerar que contaminaba el agua que ingresaba a la planta de captación La Sota.
Tello planteó una demanda por daños y perjuicios. En septiembre del 2008, el Tribunal Distrital de lo Contencioso Administrativo autorizó al concesionario retomar su labor.
Además, ordenó que se pague por lo que la minera dejó de percibir. Esa sentencia se ejecutó en julio pasado. Según el asesor jurídico del Municipio, Benjamín Sotomayor, no se cumplió porque se requería un peritaje. Se hicieron dos, el último se entregó en marzo y fijó un monto de USD 400 000.
Según Sotomayor, este monto también fue impugnado y se espera que sea acogido por el Tribunal Distrital de lo Contencioso Administrativo de Loja.
El abogado de Tello, Fausto Moreno, dice que su defendido tiene licencia ambiental y la concesión no involucra el área de captación del sistema La Sota. “La indemnización será mayor, mientras el Cabildo siga impidiendo la actividad”.
Hasta tanto, se formó el Comité por la Defensa de la Salud y el Ambiente. Su dirigente, Germán Guamán, pide el archivo de las concesiones del río Catamayo, en la zona cercana a la fuente de captación La Sota.
Esta provee 35 de los 57 litros de agua por segundo que consumen los 31 000 habitantes. Los otros 22 litros se obtienen de dos pozos de agua subterránea de la zona de Buenos Aires.
Los ediles de Catamayo también actúan. Aprobaron en primer debate una ordenanza para regular, controlar y autorizar la extracción de materiales de los lechos de los ríos.