El Instituto Oceanográfico de la Armada (Inocar) alertó del arribo a las costas de Ecuador de un nuevo oleaje proveniente del noroeste del Océano Pacífico.
Los efectos de este oleaje se sentirán en las islas Galápagos con intensidad alta (altura de ola superior a los dos metros, a partir del sábado 28 de enero del 2023.
Mientras, en la costa continental del país, los efectos serán de intensidad moderada (altura de ola inferior a los dos metros), desde el domingo 29 de enero.
El Inocar ya había advertido esta semana del arribo de oleajes del noroeste con periodos de gran energía. De allí que el organismo recomendaba precaución, puesto que esta condición influenciará tanto en la variabilidad de las corrientes litorales, como en la intensidad del rompimiento de las olas.
Además, el Instituto recomienda observar las medidas de seguridad en la ejecución de las actividades marítimas y de recreación, especialmente en el borde costero.
Daños por periodo anterior
A este nuevo período, le antecede otro acompañado de aguaje, que dejó graves daños en algunas playas del perfil costanero, según recoge el Diario de Manabí.
En la playa manabita de San Jacinto, la fuerza con la que reventaron las olas provocó que el agua ingresara al malecón y a varias calles.
Esto ocasionó que se declarara en máxima alerta el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) cantonal de Sucre. Cojimíes y Salinas (Santa Elena) también registraron el ingreso del mar a varias calles cercanas.
Mientras, en Crucita, varias familias fueron evacuadas debido a la fuerza del mar.
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