El oficialismo hizo de la aprobación de las enmiendas una nueva fiesta

Al final de la votación, los legisladores oficialistas festejaron con una bandera de Ecuador. Foto: Pavel Calahorrano  / El Comercio

Al final de la votación, los legisladores oficialistas festejaron con una bandera de Ecuador. Foto: Pavel Calahorrano / El Comercio

Toda la bancada de Alianza País estuvo presente para garantizar los votos en esta maratónica sesión de 10 horas. La oposición cuestionó las enmiendas. Foto: Pavel Calahorrano / El Comercio

La calle Piedrahíta era para Alianza País. Una tarima y dos pantallas gigantes para unas 300 personas llegadas desde Esmeraldas, Azuay, Loja, la Amazonía, Guayas, escuchaban a la maestra de ceremonias asegurar que estaban allí para defender las enmiendas “que son el sueño de millones de ecuatorianos”.

Apenas estaba comenzando la lectura del informe, que demoró tres horas y 15 minutos. Mientras tanto, a pocas cuadras, en la calle Tarqui, otro grupo de ciudadanos buscaba una forma de llegar al Palacio Legislativo. Pero un fuerte cordón policial impedía su ingreso. Eran los que se oponen a las 16 enmiendas a la Constitución que se aprobaron ayer (3 de diciembre del 2015) en paquete tras una sesión de 10 horas.

La votación fue la previsible. De los 109 presentes, 100 votaron a favor, ocho en contra y una abstención, de Fernando Bustamante, de Alianza País. Los asambleístas de Pachakutik se ausentaron de la sesión apenas terminó de participar su último legislador, Milton Gualán, cargando una caja que simulaba la Constitución con una daga al medio. Solamente votaron los socialcristianos.

Los de Creo, Sociedad Patriótica, Avanza y un independiente no estuvieron en toda la jornada. Su objetivo era ingresar al Pleno siempre y cuando se permitiera “al pueblo llegar a la Asamblea”. Pero los asientos de las tribunas para las barras ya estaban reservados para los militantes del oficialismo.

Los socialcristianos esgrimen una razón: dar la cara. “Habría sido una incoherencia”, dijo Moisés Tacle porque deben responder al voto ciudadano. Lo mismo sostuvo su coideario Luis Fernando Torres. Pero además de una incoherencia, “sería un acto de cobardía abandonar la trinchera” para la cual habían sido elegidos.

Eso no le importaba a las barras. Cualquier cosa que dijera un socialcristiano, por más que aplaudiera la bancada oficialista apoyando la decisión de los asambleístas de la lista 6 porque su presencia avalaba de algún modo el debate, recibían gritos de “fuera”. También alguna improvisada coreografía, algunos pulgares hacia abajo, y unos cuantos dedos medios al aire. Y eso fue recibido con vítores por los legisladores de AP: eran la militancia y no “los asalariados de un banquero”, en palabras de Soledad Buendía.

Pero el 86% de la población no conoce de las enmiendas. Eso lo reconoció María Augusta Calle, de AP, cuando quiso contrarrestar el argumento de los opositores de un 85% de la población que quiere ser consultada según las encuestas.

El debate

El resultado de la votación es una anécdota: el quórum fue de 112 asambleístas. De ellos, 100 votaron a favor de las enmiendas. Pero el debate tuvo momentos de intensidad variada en las casi 10 horas que duró la madrugadora sesión.

Los opositores mantuvieron su posición de que las enmiendas no tienen legitimidad, a pesar de la mayoría parlamentaria. Pero los de Alianza País decían que se perfeccionaba la Constitución, de las obras que se habían hecho: educación, salud, las hidroeléctricas. “Este Gobierno ha cambiado al país. Queremos la enmienda para que no haya confusión en la responsabilidad”, decía Virgilio Hernández.

El argumento de la bancada oficialista fue el pasado, las acciones de los socialcristianos durante el ‘febrescorderato’.

Cynthia Viteri les respondió con algo de historia. Les recordó que fue el mismo presidente Rafael Correa quien trabajó con Febres Cordero en el Ministerio de Industrias, que Marcela Aguiñaga trabajó con Heinz Moeller, y recalcó que si tanto les molesta el ‘modelo exitoso’ de Guayaquil, que no fuera el Gobierno a pedir un préstamo para pagar los sobresueldos y salarios del sector público.

También hubo discursos discriminatorios. Uno en contra de la asambleísta Cristina Reyes. Mauricio Proaño, del oficialismo, le dijo que el tener buen cuerpo y bonita cara no permite decir cualquier cosa. Reyes respondió indignada. “Primera vez que lo escucho. No he visto a ninguna de las feministas saltar aquí. Machista recalcitrante, parecido a tu patrón, respeta a las mujeres”.

Afuera, cuando habían transcurrido siete horas de sesión, ya eran unas 500 personas ‘verdeflex’ que llegaron a la calle Piedrahíta. Y fueron testigos de lo que es una apertura democrática: el audio de lo que ocurría en la sala Nela Martínez solo se abría para las intervenciones oficialistas.

Cuando alguno de los siete opositores hacía uso de la palabra en el Pleno comenzaba la música. Es que “¿qué queremos? ¡Queremos farra!”, decían en la tarima. Y eso tuvo el pueblo organizado: farra.

Cambios dispuestos por la Asamblea

Reelección

(Arts. 114 y 144). Todas las autoridades de elección popular podrán postularse para el mismo cargo. El Presidente estará cuatro años y podrá postularse.

Contraloría

(Art. 211 y 212) Se elimina la atribución de la Contraloría General del Estado de controlar “la consecución de los objetivos de las instituciones del Estado”.

Seguridad social

(Art. 370) A este artículo se añade: “el Estado garantiza el pago de las pensiones jubilares de los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional”.

Política laboral

(Arts. 229, 326 y Disposición Transitoria) Los nuevos obreros del sector público estarán bajo la Losep. No se garantiza su derecho a la contratación colectiva.

Comunicación

(Art. 384) La comunicación como un servicio público se prestará a través de medios públicos, privados y comunitarios. Hay un sistema de comunicación social.

Educación y salud

(Arts. 261 y 264) Es atribución del Estado central (y no de los municipios) planificar, construir y mantener la infraestructura y equipos de salud y educación.

Edad de candidatos

(Art. 142) El Presidente de la República debe haber cumplido 30 años de edad a la fecha de inscripción de su candidatura, entre otros requisitos.

Misión de las FF.AA:

(Art. 158) Las FF.AA. tienen como misión la defensa de la soberanía e integridad nacional y, complementariamente, apoyar en la seguridad integral del Estado (...).

Fondos IESS

(Art. 372) En la frase: fondos provisionales se cambia esta última palabra por “previsionales”, al referirse a los recursos que se administran en la Seguridad Social.

Consulta popular

(Art. 104) Los GAD podrán impulsar una consulta popular sobre temas de su competencia. Los ciudadanos no podrán pedir consulta ‘sobre cualquier asunto’.

Regiones autónomas

(Transitoria primera, numeral 9) Se elimina el plazo de ocho años que tenía la Ley de Descentralización (Cootad) para la conformación de las regiones autónomas.

La transitoria

(Disposición segunda) Se ordena que para la vigencia de la enmienda relativa a la reelección indefinida, esta entre a operar a partir del 24 de mayo del 2017.

Al final de la votación, los legisladores oficialistas festejaron con una bandera de Ecuador. Foto: Pavel Calahorrano / El Comercio

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