Reino Unido inyecta dinero fresco en la economía
El Banco de Inglaterra inyectará nueva liquidez para impulsar el crecimiento económico, según anunció hoy, al tiempo que dejó invariables los tipos de interés en el mínimo histórico del 0,5 por ciento, nivel al que se encuentran desde marzo de 2009.
El Estado quiere poner a disposición de las empresas un capital de inversión adicional de unos 75 000 millones de libras (86 800 millones de euros, 116 000 millones de dólares) para estimular el crecimiento, lo que eleva el nivel del conocido como "quantitative easing" a un total de 275 000 millones de libras.
En 2009, el banco central ya tomó una medida similar con 200 000 millones de libras. Se trata de inyectar dinero en el sistema para incentivar el gasto, principalmente mediante la compra de bonos de deuda del gobierno.
La medida llega tras una serie de decepcionantes datos de crecimiento desde que el gobierno anunciara en noviembre un nuevo programa de ahorro para reducir el déficit.
La institución se ha visto cada vez más presionada para adoptar medidas de estímulo económico, mientras la inflación permanece en el 4,5 por ciento, un nivel relativamente alto en comparación con otros países industrializados.
La medida de política monetaria es muy controvertida debido a que tiene un riesgo de inflación asociado. Algunos expertos, entre ellos el Fondo Monetario Internacional (FMI), pidieron a los países industrializados evitar políticas de ahorro estrictas, para estimular la economía en la zona euro, afectada por la crisis de deuda.
El Banco de Inglaterra apuesta a reducir a mediano plazo la inflación hasta menos del dos por ciento. Y se arriesga a aumentar la cantidad de dinero en circulación porque considera más importante estimular la coyuntura. El crecimiento económico en el segundo trimestre de 2011 en Reino Unido fue del 0,1 por ciento en comparación con el trimestre anterior.
Por lo tanto, el pronóstico de crecimiento del 1,7 por ciento para todo el año, realizado por el gobierno, ya no es posible de cumplir.
El banco central británico prevé también que los precios al consumidor sufran un fuerte incremento las próximas semanas, entre otros por el aumento de los costos de la energía.
El mes próximo, la tasa de inflación podría ser del cinco por ciento, indicó la entidad. "La inflación probablemente retrocederá el año próximo, porque los factores que hacen que aumente desaparecerán y surgirá una presión a la baja por el creciente desempleo y los excesos de capacidad", sostienen expertos cercanos al director del banco central Mervyn King.