El presidente Rafael Correa dijo ayer que pondrá en vigencia la polémica reforma tributaria que aumenta algunos impuestos, pese a que una resolución legislativa impide su ejecución, lo que podría desatar un conflicto entre ambos poderes.
La Asamblea aprobó la semana pasada una resolución con 53 votos de la oposición para negar el proyecto tributario remitido por el Gobierno, pero el Mandatario y sus asambleístas han desconocido el documento, argumentando ilegalidad.
Correa aseguró que las reformas, con las que prevén recaudar USD 360 millones para financiar obras, entrarán en vigencia el jueves con la publicación en el diario oficial. “Lo que han hecho es una resolución sin ningún poder vinculante, refleja un gran fracaso de la oposición y esa ley entrará por el Ministerio de la Ley cuando se venza el plazo”, dijo Correa a Reuters. El paquete tributario plantea elevar los impuestos a la Salida de Divisas del 2 al 5%, que encarecerá los bienes importados, según empresarios. Se gravará más a los cigarrillos y bebidas alcohólicas, pero además creará un tributo a los autos y a la compra de botellas plásticas.