El presidente electo de Ecuador enfrenta una nación rezagada en términos de innovación y tecnología, una situación que compromete seriamente el desarrollo económico del país. La falta de inversión en tecnología profundiza la brecha con países que apuestan por este sector.
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Ecuador ocupa el puesto 105 de 133 países en el Índice Global de Innovación 2024. Esta posición refleja la limitada capacidad del país para aprovechar su potencial económico. La falta de innovación afecta la competitividad de las industrias agrícolas, manufactureras y de servicios. Pero también frena la generación de empleo y la mejora en la calidad de vida de los ecuatorianos.
Este Índice de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) sitúa a Ecuador en el puesto más bajo de Sudamérica, superado incluso por Bolivia y Paraguay. Además, el Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial (ILIA) 2024 ubica al país en la posición 11 de 19 países de la región. Lo cataloga como un país adoptante, pero aún lejos de ser competitivo en esta industria.
Ecuador sigue siendo mayormente un consumidor de ciencia y tecnología, mientras sus principales exportaciones (petróleo, camarón y banano) apenas agregan valor. El país está rezagado en sectores, como el ciberespacio, el procesamiento de datos y la inteligencia artificial.
Países como Corea del Sur e Israel, que fueron economías agrícolas, se transformaron en líderes tecnológicos gracias a su inversión en innovación. Este ejemplo Ecuador no sigue.
Pablo Astudillo, director del USFQ Data Hub e investigador asociado del Instituto de Nuevo Pensamiento Económico de la U. de Oxford; Fabricio Zules, ingeniero en sistemas y experto en ciberseguridad y, Marco Benalcázar, director del Laboratorio de Investigación en Inteligencia y Visión Artificial, de la Escuela Politécnica Nacional (EPN) identificaron los principales problemas y las posibles soluciones.
De izq. a der.: Marco Benalcázar, Fabricio Zules y Pablo Astudillo, especialistas en innovación y tecnología.
Falta de visión estratégica
Ni el sector público ni el privado entienden, según Pablo Astudillo, que la innovación es la base del crecimiento económico. “Seguimos viendo la innovación como un gasto y no como una inversión”.
Oportunidad de mejora: Crear una red de innovación liderada por el sector privado y la academia, con apoyo estatal. Esto incluye: Consorcios empresariales por sectores que cofinancian proyectos de innovación y fondos de inversión privados especializados en tecnología. Además, programas de innovación abierta donde grandes empresas financien soluciones de emprendedores y métricas claras de retorno de inversión en innovación.
Inversión en Investigación+Desarrollo+Innovación
Los tres expertos coinciden en que hace falta inversión en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+I) y para esto se requieren más fuentes de financiamiento. Marco Benalcázar cree necesario que se devuelva y aumente el presupuesto público para financiar institutos, centros de investigación y laboratorios. “La inversión requerida en I+D+I no es baja. Sin embargo, el costo de no hacerlo será mucho más alto en el largo plazo”. Astudillo agrega que las leyes e incentivos, como los del Código Ingenios no son efectivos.
Oportunidades de mejora:
- Fondos de contrapartida público-privados
- Beneficios tributarios inmediatos para inversión en tecnología
- Programas de compra pública innovadora
- Procesos simplificados para importación de equipos de investigación
- El conocimiento científico y desarrollos tecnológicos deben ser la base para crear nuevos productos y servicios que se puedan comercializar dentro y fuera de Ecuador
- Reforzar y simplificar los procesos para registro de propiedad intelectual
Vinculación entre empresa y academia y fuga de cerebros
Benalcazar y Zules señalan que se requiere una mayor interacción entre la academia y la industria ecuatoriana. Esto con el fin de que aparte de talento humano (de pregrado y maestrías) exista una transferencia de conocimiento y desarrollo tecnológico.
“Las instituciones de educación superior no pueden ser evaluadas únicamente por el número de graduados. También debe ser por el impacto de sus actividades de I+D+I para el desarrollo económico”. Así lo puntualiza Benalcázar.
Astudillo y Benalcázar también consideran un problema la fuga masiva de cerebros. “El 70% de nuestros estudiantes no alcanza niveles básicos en matemáticas, y el 50% tiene problemas de comprensión lectora. Nuestros mejores profesionales se van porque aquí no encuentran oportunidades”, dice Astudillo.
Oportunidades de mejora:
- Desarrollar centros de excelencia en sectores estratégicos
- Crear programas de investigación aplicada con financiamiento privado
- Establecer salarios competitivos para investigadores y desarrolladores
- Implementar programas de retorno de talentos con beneficios concretos
- Fortalecer la interacción entre negocios y academia, que permita a académicos, profesionales y empresarios la generación de patentes y publicaciones conjuntas
- El gobierno debe crear incentivos fiscales, zonas francas y alianzas público-privadas. De esta manera la industria volcará su mirada a la academia y se apoyará en ella.
- Ofrecer incentivos para que las empresas contraten y capaciten a profesionales de cuarto nivel para que desarrollen I+D+I
- Crear plataformas donde académicos, empresarios y actores del estado colaboren en proyectos de I+D+I
- Organizar eventos internacionales que promuevan el intercambio de conocimiento y la visibilidad de proyectos y empresas locales
Acceso y educación sobre tecnologías y desarrollo de creatividad
Fabricio Zules y Marco Benalcázar hablan sobre la necesidad de aumentar la cobertura de la educación en tecnología en todos los niveles. En Ecuador se requiere más penetración tecnológica, pero también que sus ciudadanos sepan cómo sacarle el máximo de provecho a la tecnología, explica Benalcázar. Zules, en cambio, que hace falta fomentar desde la niñez el aprendizaje de materias relacionadas a la ciencia e ingeniería (STEM). Adicionalmente, Benalcázar señala que el sistema educativo, en todos sus niveles, debe incentivar el desarrollo de la creatividad.
Oportunidades de mejora:
- Fomentar programas masivos de alfabetización digital
- Capacitación continua en tecnologías emergentes
- Incorporar materias de ciencia e ingeniería, desde la educación básica
- Las instituciones públicas y privadas no solo vean los títulos académicos y la experiencia sino que valoren otras habilidades y competencias
Dependencia económica en materias primas
La economía ecuatoriana sigue dependiendo de materias primas, productos que generan poco valor agregado y empleos mal pagados es otro problema identificado por Pablo Astudillo. En ese sentido, los tres especialistas piensan que se deben apuntalar los sectores de energías renovables, educación, salud, agricultura.
Oportunidades de mejora:
- Generar fondos soberanos de inversión para ciencia, tecnología e inversión proveniente de los recursos petroleros y mineros
- Desarrollar programas de tecnificación en sectores tradicionales
- Crear clusters de innovación por sectores estratégicos
- Establecer centros de transferencia tecnológica
- Uso de tecnologías limpias y eficientes, como la energía nuclear
- Sistemas de riego inteligente que reduzcan costos
- Monitoreo de cultivos con drones para mejor productividad
- Plataformas de comercialización directa del productor
- Digitalización de trámites y procesos. Esto contribuirá, por ejemplo, a la creación de startups.
- Sistemas de salud más eficientes. Enfocarse más en la prevención.
- Educación personalizada y accesible
Infraestructura obsoleta
Hay una infraestructura básica para investigación, pocos laboratorios y la mayoría están desactualizados es el último problema identificado por Pablo Astudillo.
Oportunidades de mejora:
- Crear laboratorios especializados con inversión mixta
- Establecer centros de investigación compartidos entre empresas y universidades
- Desarrollar espacios de innovación abierta
- Modernizar la infraestructura tecnológica universitaria