Pese a que la bandeja tiene 40 plantas listas para sembrar, no resulta pesada. Están en envases plásticos que tienen la forma de un cono de helado, en lugar de las tradicionales fundas que pesan más por la cantidad de tierra y que ocupan más espacio en las plantaciones agrícolas.
En La Concordia, límite entre Santo Domingo y Esmeraldas, cada vez más agricultores utilizan estos envases y también las semillas que ahí germinan. El año pasado, 100 compraron plantas o aplicaron esta técnica conocida como tubetes. Este año, la cifra subió a 280, según Expoforestal.
Esta firma trajo de Brasil la idea de montar viveros con tubetes. En el 2 000 importó 10 000 envases. Cada uno mide 12 centímetros de largo y 2,5 de diámetro. Se entregan a los campesinos para que los siembren en sus tierras. Cuando la planta está lista (caen las primeras hojas) se retira el envase y se devuelve para que otros agricultores puedan utilizarla.
Carlos Lozada, técnico del vivero Expoforestal, recuerda que en un principio las semillas en envases se distribuyeron en contadas empresas (10) del sector privado. Pero ahora también llegan a pequeños y medianos agricultores. El objetivo es masificar el uso para mejorar la producción del país y reducir la contaminación.
En Santo Domingo, en cambio, de los 44 viveros que hay en la provincia solo tres utilizan el tubete en las plantaciones.
Uno de ellos es el de la Prefectura, que se creó a principios del 2011. Este año produjeron 200 000 plantas. Entre ellas, laurel, guayacán, sangre de drago, teca, moral fino, cedro rosado, balsa, pachaco, mandarina rosado. Alrededor de 100 agricultores compraron las plantas este año.
Edilberto Rosales, agricultor santodomingueño, aseguró que para trasladar las plantas del vivero a su hacienda debía contratar una camioneta y hacer dos viajes, que cuestan USD 30 cada uno.
En Expoforestal el año pasado produjeron 2,7 millones de plantas en tubos. En lo que va del año suman 3,5 millones. La mayor demanda de los campesinos permitió el incremento. Además de La Concordia, las plantas llegan a Pichincha, principalmente Pedro Vicente Maldonado, Puerto Quito y Quito; Guayas y Santo Domingo de los Tsáchilas.
El vivero ha sido certificado por Agrocalidad, del Ministerio de Agricultura.
Esa Cartera de Estado también tiene un proyecto denominado Reactivación de Café y Cacao, que arrancó en abril de este año.
La proyección es que produzca 500 000 plántulas de café arábigo por año. Se distribuirán entre los productores de café y cacao de Imbabura y Pichincha.
Según Agrocalidad, en La Concordia y Santo Domingo hay alrededor de 50 viveros entre forestales, ornamentales y frutales.
El vivero Pilvicsa, en Valle Hermoso de Santo Domingo, se ha especializado desde 1998 en la producción de brócoli. Ahora con los tubetes pueden cosechar hortalizas que venden a los pequeños agricultores. Ellos los comercializan en El Carmen, La Concordia y en los mercados de la provincia de los Tsáchilas.
Gustavo Salazar, agricultor de La Concordia, aseguró que a diferencia de la siembra con funda, el tubete no necesita hacer grandes orificios en la tierra. Basta con hundir un palo de escoba. “Ya no necesito una excavadora o una pala mecánica para sembrar y lo mejor es que ahorro espacio en la plantación”.
Él dice que, antes de usar estas semillas en envases, alcanzaba a sembrar 30 plantas en su terreno al día. Ahora, hasta 70.
Según Adriana Mejía, gerenta de la empresa Novopan, la producción en Pedro Vicente Maldonado ha mejorado porque las raíces son más sólidas y las semillas, al ser certificadas, reproducen plantas de mayor calidad. Este año compraron 48 000 plantas forestales a Expoforestal.
Cada planta cuesta USD 0,20 y la oferta es variada. Hay emelina, caoba, acacia, pacheco, laurel, eucalipto tropical, maracuyá, palmito, papaya, pinos, cedro, paulownia, jacaranda y palma africana.
El vivero de la Prefectura vende cada planta entre USD 0,13 y USD 0,15. Mientras una planta forestal en funda se encuentra en el mercado hasta en USD 0,50.
Javier Basurto, otro agricultor de La Concordia, agrega que en la funda plástica los productores deben colocar más substrato (tierra preparada para evitar plagas) y que esto les representa más gasto en la producción de maracuyá.
En una funda pequeña caben 1 000 cm³ de substrato. Mientras que el envase solo 50. Con lo que ocupa una funda se pueden llenar hasta 20 recipientes cónicos. “Es una buena alternativa para quienes no tenemos mayor capital para invertir”.
La técnica también ha despertado el interés de los palmicultores y cacaoteros de la región. Desde hace cinco meses, Expoforestal incursiona en la clonación y adaptación de plantas de 51 000 clones de palma africana. Los clones fueron traídos de Costa Rica. Se espera que en dos meses la producción esté lista. Mientras, la Prefectura está desarrollando 3 000 clones de cacao.
Los avances
En Santo Domingo hay tres viveros tecnificados que producen plantas ornamentales, frutales y forestales.
La Prefectura de Santo Domingo tiene un proyecto de vivero ecologista en el cual obsequian a instituciones educativas plantas para reforestar.
Según Agrocalidad, la técnica de los tubetes llegó a la región en el 2010, pero entre el 2011 y 2012 se ha popularizado entre los agricultores de la zona.
En la actualidad alrededor de 500 agricultores utilizan la técnica del tubete.