Cuatro cambios al menos se analizan para una reforma de la Ley de Seguridad Social, según Francisco Cepeda, presidente del Consejo Directivo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).
El directivo dijo este viernes 11 de febrero del 2022 en algunos medios de comunicación que se discutirá aumentar la edad de jubilación, ajustes a la base de cálculo de las pensiones jubilares, la creación de una cuenta personal de aportación para acceder a una mayor pensión jubilar.
También se analizarán cambios en el aporte del Estado al fondo de pensiones. La propuesta es calcularlo de acuerdo con un porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB).
Pronunciamiento del IESS
En un comunicado emitido este viernes 11 de febrero, el IESS informó que el seguro social no ha analizado un incremento en las aportaciones ni modificar la edad de jubilaciones. Esto, en el sentido de que estas propuestas serán de forma consensuada.
Según la entidad, Cepeda ha mantenido reuniones con los jubilados, afiliados, trabajadores, entre otros, para conocer sus requerimientos y definir acciones para solventar el déficit de la entidad, que se refleja sobre todo en el fondo de salud.
El IESS aseguró que, con estos diálogos, se desprenderán propuestas conjuntas que serán consideradas en un proyecto de reformas de la Ley de Seguridad Social. Cepeda señaló que los planteamientos será enviados por el Ejecutivo a la Asamblea Nacional el próximo mes de abril.
Un estudio es clave, dice especialista
Patricia Borja, experta en Seguridad Social, manifestó que las reformas que se plantean primero deben tener el respaldo de un estudio actuarial actualizado, el cual no existe. El último análisis aprobado, que es del seguro de invalidez, vejez y muerte, data de 2018. “Los argumentos técnicos deben sustentar estos cambios”, aseguró.
Para la experta, el incremento de la edad de jubilación no es una reforma que se requiera hacer en este momento. Además no genera un riesgo, ya que actualmente no existe una incorporación masiva de jubilados al llegar a la edad mínima planteada que es 60 años y 30 años de aportación.
El problema actual es la pérdida del empleo formal, que ha generado una disminución en el número de afiliados. La reforma debería encaminarse en buscar soluciones en ese sentido, acompañada de un estudio actuarial que determine la situación demográfica en el país, dijo Borja.
Los posibles errores en el cálculo
En cuanto a la base de cálculo de las pensiones jubilares, actualmente se considera los cinco mejores años de aportes. Según Cepeda, se busca equilibrar el pago de pensiones que, en el caso de algunos afiliados voluntarios, son altas, solo por algunos años de mayores aportaciones cuando en la mayoría de años hacen aportes mínimos.
En este sentido, Borja señaló que estudios anteriores han recomendado que se amplíe el rango de años, pero recalcó que el IESS puede declarar afiliaciones como indebidas o fraudulentas, de existir esos casos de aportaciones excesivamente variables, sin necesidad de hacer cambios legislativos.
En el caso de la creación de una cuenta personal de aportación para acceder a una mayor pensión jubilar, Borja señaló que esto sí requiere de una reforma, en donde se puede establecer si dicha cuenta será manejada por el IESS o será mixta; es decir, con presencia de entidades del sistema financiero privado.
Finalmente, el IESS busca reemplazar el mecanismo del 40% de aporte del Estado para el pago de jubilaciones por un monto calculado con base en un porcentaje del PIB. Cepeda afirmó que la aportación iría incrementando conforme al indicador. Borja recalcó que lo que se busca es que el aporte estatal sea menor, pero se debe procurar que el cambio no genere un desbalance en el sistema de pensiones.