La crisis económica, focalizada básicamente en el bloque europeo, se reflejó en una reducción de las remesas que envían los ecuatorianos en el extranjero.
El Banco Central informó ayer que entre octubre y diciembre del año pasado ingresaron al país USD 647,3 millones, un volumen de recursos que podría financiar la compra de 13 000 casas o departamentos cuyo precio unitario llegue a USD 50 000.
Pese a que ese volumen de remesas es importante fue menor al registrado un trimestre antes y también más bajo que el igual trimestre del 2010 (ver gráfico).
La explicación del Banco Central sobre la reducción en el flujo de remesas se atribuye a la coyuntura económica de los principales países en donde se encuentran residiendo los emigrantes ecuatorianos: Estados Unidos, España, Italia, entre otros.
A través de un comunicado, el Banco Central señaló: “Conviene señalar que la modificación de las cifras de remesas presentadas hasta el tercer trimestre del 2011, obedece a una mejora en la cobertura de la información, situación que ha permitido conocer con mayor exactitud la trayectoria de los flujos, que por este concepto, ingresan al país”.
Con esas cifras se concluye que la principal explicación de la caída de las remesas está en Europa, la cual ha sido compensada en algo con una recuperación de los envíos desde Estados Unidos.
Durante el cuarto trimestre del 2011 el flujo de remesas presentó a Estados Unidos como el principal agente de este rubro al enviar USD 306,1 millones, valor superior en 0,6% respecto al trimestre previo y un considerable 8,6% mayor al cuarto trimestre del 2010 (USD 281,8 millones).
En cambio, las remesas provenientes de España sumaron USD 219,7 millones en el último trimestre del año pasado, un 9% respecto al tercer trimestre del 2011, pero 19,6% más bajo frente al cuarto trimestre del 2010.
Algo similar, pero en menor proporción, se registró con las remesas provenientes de Italia.
Los problemas de desempleo en España, donde este indicador llega al 22%, está afectando a los migrantes en ese país, entre ellos los ecuatorianos.
Asimismo, el estallido de la burbuja inmobiliaria en ese país ha ocasionado una contracción del sector de la construcción, que se caracteriza por la demanda de mano de obra poco calificada.
En ese país, la crisis ha obligado a los emigrantes a usar sus fondos de ahorro mientras la situación económica mejora. En otros casos, familias enteras han decidido regresar al Ecuador porque no encuentran trabajo en España.