Ecuador cerró el 2016 con una contracción de su Producto Interno Bruto (PIB) del 1,5%, según el reporte macroeconómico del Banco Central del Ecuador (BCE). Es la primera vez en los 17 años de dolarización que la economía registra una recesión.
Coca Codo entró en operación el año pasado. Foto: Archivo / EL COMERCIO
La entidad publicó el lunes 10 de abril del 2017 las cifras en su página web, una semana después de la fecha que consta en su cronograma de publicaciones.
De 18 actividades económicas, diez cerraron el año con cifras en rojo y ocho presentaron datos positivos. Entre los sectores que presentaron un crecimiento el año pasado están refinación de petróleo y suministro de electricidad.
Madeleine Abarca, gerenta del BCE, explicó el fin de semana que el desempeño positivo de esas actividades estuvo impulsado por la repotenciación de la Refinería de Esmeraldas y la entrada en operación de las hidroeléctricas Coca-Codo Sinclair y Sopladora.
El Gobierno invirtió “fuertemente” en esas áreas y ahora registran crecimientos importantes, destacó Abarca.
Otro de los sectores con resultado positivo fue servicio doméstico. Para el catedrático universitario, Patricio Almeida, esto se debe a la incorporación de más personas en esta actividad. La gente que perdió el empleo el año pasado busca ingresos ofertando servicios por horas entre los que están la jardinería, plomería y otros servicios para el hogar que también se incluyen en el segmento de servicios domésticos, apuntó Almeida.
Eddy Troya, gerente de la consultora en Recursos Humanos Human Plus,explica que la gente que mantuvo su empleo e ingresos no ha dejado de contratar estos servicios.
Pese a que los tres sectores registraron importantes crecimientos, juntos representan apenas el 4,1% en la economía.
En cambio, el sector petrolero, que tiene un peso del 10%, comenzó a registrar saldos positivos desde el segundo trimestre del año pasado y cerró el año con una tasa positiva.
Entre el 2015 y el 2016 la producción petrolera creció 1% gracias a la incorporación en junio pasado del campo petrolero Tiputini (bloque ITT).
Entre las actividades que registraron una contracción están correo y comunicaciones, construcción, administración pública, y alojamiento.
La construcción ha tenido una disminución “dramática” de ventas en el 2016, que va entre el 30 y 50%, según datos de la Federación Nacional de Cámaras de la Construcción.
El deterioro del empleo, que redujo los ingresos de las familias, y la incertidumbre por la situación económica tuvieron un efecto negativo en la demanda de proyectos inmobiliarios, consideró Enrique Pita, presidente del gremio.
Aunque el sector de comercio cayó el año pasado, los últimos tres meses del año creció de manera importante (3,5%) tras tres trimestres negativos. Lo anterior se explica, según José Hidalgo, director de Cordes, en la inyección de liquidez que realizó el Gobierno vía créditos para ponerse al día con proveedores y que dio más recursos a las familias para el consumo. Además, el 2016 fue un año de más promociones y descuentos, dijo el experto.
Para el sector de alojamiento el 2016 fue el año con mayor caída en huéspedes desde 2003, según Norman Bock, titular de la Asociación de Hoteles de Quito Metropolitano. En el área corporativa la ocupación cayó del 75 al 50%.