La economía ecuatoriana enfrenta una de las crisis más profundas de los últimos años. La desaceleración en las ventas, el aumento del empleo informal, el subempleo y la inseguridad han provocado el estancamiento de la producción y una disminución significativa en los ingresos de la población.
Esto también afecta al sistema financiero del Ecuador, según la Red de Instituciones Financieras de Desarrollo (RFD). Se refleja, principalmente, en la pérdida de calidad y la contracción del crédito.
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Disminución en la colocación de crédito
La cartera de crédito del sistema financiero registra una disminución en su tasa de crecimiento del 11% entre junio de 2024 y junio de 2022. Esto equivale a una reducción promedio anual del 5,5%, según la RFD. Esta desaceleración en la colocación de crédito es consecuencia de los múltiples desafíos que enfrenta el sistema financiero.
Este análisis es parte del estudio ‘Política pública y su afectación al sistema financiero‘, que se presenta en el 24° Foro Ecuatoriano de Inclusión Financiera. Este se realiza entre el 12 y 13 de septiembre del 2024, en Galápagos.
El informe destaca que, el costo de fondeo (financiamiento) ha aumentado significativamente en el país. Las tasas de depósitos a plazo promedio han alcanzado un máximo histórico de 8,36% a junio 2024. Por primera vez, las tasas ofrecidas por los bancos alcanzaron a las de las cooperativas de ahorro y crédito. Esto encarece la obtención de fondos y podría afectar la liquidez del sistema financiero, agrega el estudio.
Aumento de la morosidad
Además, se observa un deterioro en la calidad de la cartera crediticia. La morosidad por los créditos aumentó 0,55 puntos porcentuales entre junio de 2023 y el mismo mes de 2024 en Ecuador. Este incremento representa costos y riesgos adicionales para la intermediación financiera.
En los últimos siete años, la cartera de crédito vencida del sector financiero aumentó un 183%. Se alcanza una tasa de morosidad del 5,68% en junio de 2024 por los créditos, la cifra más alta registrada en Ecuador, en este período.
A esto se suman las recientes medidas tributarias, como la contribución temporal sobre utilidades, el incremento del impuesto a la salida de divisas (ISD), del 3,5% al 5%.
Además, la autorretención del impuesto a la renta, los techos a las tasas de interés activas y otras contribuciones que han impuesto una carga considerable sobre la operatividad de las instituciones financieras, según el estudio.
Valeria Llerena, directora de la RFD, señaló que debido a estas restricciones, el sector financiero se ha visto obligado a ajustarse y restringir sus créditos. Por lo que, solo una parte de la población puede acceder a financiamiento. Así, las empresas e instituciones financieras deben subsistir con los recursos y condiciones disponibles. Esto tendrá implicaciones en el desarrollo y la producción del país, agregó
Sin embargo, los hogares siguen demandando créditos, pues tienen necesidades apremiantes y las empresas lo requieren como apoyo a la producción. “Este panorama también refleja las crecientes dificultades de la población para cumplir con sus obligaciones financieras a tiempo. Además, subrayan los desafíos que las instituciones financieras enfrentan para seguir contribuyendo a la reactivación económica sin comprometer la intermediación financiera”, agregó Llerena.
La inseguridad agrava el panorama
Asimismo, el estudio concluye que la inseguridad agrava las dificultades económicas y financieras. Las estimaciones del Instituto para la Economía y la Paz (IEP) destacan que los costos para combatir la inseguridad representan el 15% del PIB.
El Foro, en galápagos, abordará en profundidad estas problemáticas, los desafíos del sector financiero y sus repercusiones en la inclusión financiera en Ecuador. El objetivo de encontrar soluciones concretas.
El evento convoca a expertos nacionales e internacionales, líderes del sector financiero, tomadores de decisiones y representantes de organismos internacionales, con el fin de analizar estrategias a corto y mediano plazo para fortalecer el sistema financiero y promover la inclusión financiera en el país.
