La variación del octanaje de las gasolinas por la paralización de la Refinería de Esmeraldas abrió nuevamente el debate sobre la calidad de los combustibles en el Ecuador.
Petroecuador anunció en un comunicado de prensa, la semana pasada, que la Agencia de Regulación de Hidrocarburos (Arch) autorizó la variación en dos octanos de las gasolinas a raíz de la para de la principal planta refinadora del petróleo del país, prevista para julio de este año y que se extenderá durante los siguientes 13 meses.
El Régimen sostiene que esta variación, de más o menos dos octanos, no implicará un baja de la calidad de las gasolinas.
Sin embargo, expertos en ingeniería mecánica y representantes de las gasolineras y el sector automotor aclaran que este cambio sí implicará una disminución de la calidad del combustible que se verá reflejada en la disminución de la potencia de los motores.
Actualmente, la gasolina súper tiene 92 octanos y la gasolina extra 87. Ambas gasolinas tuvieron una significativa mejora en su octanaje en abril del 2012 además de que se redujo el nivel de azufre que poseían, elemento altamente contaminante del ambiente.
Al respecto, el ministro de Sectores Estratégicos, Rafael Poveda, dijo que los niveles de azufre y emisiones de gases contaminantes de los combustibles no cambiarán y que la variación de dos octanos, negativa o positivamente, tampoco tendrán una incidencia en la calidad de las gasolinas.
El octanaje es la capacidad antidetonante de la gasolina cuando se comprime dentro del cilindro del motor. Mientras la relación de compresión de la gasolina de un motor es mayor, también es mayor su eficiencia y potencia.
Pero esto asimismo incrementa el peligro de que se produzcan detonaciones prematuras (conocidas también como el cascabeleo del motor) y se reduzca la potencia y eficiencia del motor. Ahí el octanaje controla el problema. El mayor octanaje de las gasolinas se refleja en un aumento de la eficiencia, sobre todo en motores de inyección.
El experto en mecánica automotriz Alexis Ortiz explica que el incremento de los octanajes que se dio en el 2012 causó una reducción del consumo de gasolina de un 10% para los motores de inyección fabricados a partir del 2000.
Si bien reconoce que con esta nueva variación de dos octanos por la para de la Refinería de Esmeraldas no se regresará a los bajos niveles que tenía el país antes del 2012, los motores sí se verán afectados en su rendimiento. Sobre todo aquellos que actualmente están consumiendo gasolina extra.
Añade que esto se reflejará en un aumento del consumo de gasolina del 2 al 5%.
“No estamos regresando a antes del 2012. Teníamos mucho contenido de azufre. Ahora lo que se va a ver es una ligera baja de potencia”.
Insiste, sin embargo, en que esta variación solo se verá en los motores de inyección fabricados a partir del 2000, porque los motores a carburador tienen bajo nivel de compresión.
Francisco Silva, presidente de la Cámara Nacional de Distribuidores de Derivados de Petróleo, que aglutina a las gasolineras, indicó que hasta el momento las distribuidoras no han recibido ninguna comunicación sobre la variación en el octanaje de combustibles.
No obstante, aclara que cualquier cambio debe ser registrado en el Instituto Ecuatoriano de Normalización (Inen), que define la calidad de los combustibles para el país.
Coincide en que la vida útil de los motores se verá afectada si disminuye el octanaje, sobre todo en la gasolina extra.
El exdirector de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador, Clemente Ponce, también coincidió en que una disminución del octanaje “definitivamente va a afectar a los motores”.
Esto debido a que los motores más modernos tienen una mayor relación de compresión y necesitan mayor octanaje.
Añadió que no entiende por qué la para de la Refinería provocará una reducción del octanaje si la planta ya producía antes gasolina de baja calidad. “Posiblemente quieren importar gasolina de menor calidad para que baje el subsidio”, dijo.
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La cronología
1980 Se creó la gasolina súper de 90 octanos, distinta de la regular de 70. Los autos de carburador no requerían un alto nivel de la calidad.
1993 Se lanza la gasolina eco 82 sin plomo. Este componente subía el octanaje, limpiaba y lubricaba el motor, pero era cancerígeno.
1998 Se retira definitivamente la gasolina con plomo. La gasolina súper quedó en 90 octanos y la extra en 81 octanos.
2012 El Gobierno decide elevar la gasolina súper a 92 octanos y la gasolina y la extra a 87 octanos. Baja el nivel de azufre.