La producción de maíz duro amarillo en Ecuador disminuyó por condiciones climáticas adversas y factores económicos, afectando a todos los eslabones de la cadena productiva. Esto genera un aumento en los costos de producción de alimentos, comercialización y, por ende, en los precios al consumidor.
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Caída histórica de la cosecha de maíz duro amarillo
El primer ciclo de invierno (de enero a julio) de este 2024 muestra una caída del 16,6% en el número de hectáreas cosechadas de maíz duro amarillo.
La producción de este insumo clave para la alimentación humana y animal se concentra en seis provincias del país. Pero Loja, debido a la sequía, es la más impactada.
El área cosechada, que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) calcula a partir de imágenes satelitales, muestra una disminución significativa, entre 2021 y 2024.
Las hectáreas cosechadas por los productores lojanos en el ciclo invernal pasó de 41 938 a 26 887, en estos años (ver cuadro interactivo). Esto representa una disminución histórica de -35,8%. Las zonas maiceras más afectadas por la falta de lluvias ha sido Puyango, Calvas y Pindal.
La provincia manabita, que alcanzó la mayor cantidad de hectareaje cosechado en 2021, también bajó un 21,7%. El Oro, que ya tenía una área cosechada pequeña, se redujo en 32,9%.
Para el ministro de Agricultura, Danilo Palacios, una de las debilidades es que el 80% de los agricultores carecen de sistemas de riego eficientes.
También afrontan un incremento de precios de ciertos insumos y fertilizantes. Por ejemplo, los 50 kg de urea llegó a costar 52 dólares en marzo del 2022, influenciado por la guerra entre Rusia y Ucrania. En los dos últimos años, el costo de este insumo se redujo a menos de 30 dólares. Pero aún hay fluctuaciones: entre febrero y marzo de este 2024, meses que corresponden al primer ciclo, el precio subió de 24 a 26 dólares. Alzas similares se ve en fungicidas, herbicidas e insecticidas.
Los Ríos y Guayas, segunda y tercera provincia productoras de maíz, son las menos impactadas.
Con menor oferta de maíz proyectada ganan los importadores
Frente a una menor cosecha en este 2024 y la presión de los industriales para que se autorice la importación, los técnicos del MAG establecieron a cuánto asciende el déficit. De esta forma, el ministro del ramo cuenta con datos para tomar medidas.
Para establecer dicho déficit sumaron la producción neta del primer ciclo de invierno con una proyección de la producción del segundo ciclo seco, que arrancó, entre mayo y junio del 2024 y se extendió hasta noviembre, con la cosecha, según el MAG.
La oferta disponible de maíz del primer ciclo, luego de descontar las pérdidas por desgranado, transporte, estiva, desestiba; autoconsumo y alimentación animal, se fijó en 1,32 millones de toneladas. En tanto, la producción del segundo ciclo se proyectó en 262 763 toneladas. Esta cifra es mucho menor a las producciones de los tres años anteriores. Por ejemplo, el año pasado fue de 380 955 toneladas.
Esta reducción en la cantidad de maíz, según los técnicos, se debe principalmente a la sequía.
Tras el cálculo, oficialmente se estableció que la oferta hasta marzo de 2025 asciende a 1,56 millones de toneladas de maíz,, versus una demanda de 1,72 millones de toneladas. La diferencia entre esta oferta y demanda dio como resultado un déficit de 152 650 toneladas. Este vacío se cubrirá, en parte, con una importación de 95 mil toneladas, por lo que los ganadores en esta ecuación son los importadores.
Aurelio Zea, de la Asociación de Maiceros Montubios El Roble de Los Ríos, explica que un quintal de 102 libras de maíz húmedo y sucio y 30% de humedad se está vendiendo en 15,50 dólares. Y, si el nivel de humedad baja a 23% o menos, el precio de venta del productor sube a 18 dólares.
Este valor ya es 1,50 dólares más que el precio mínimo de sustentación de 16,50 dólares, establecido por el Gobierno para este 2024.
Los comerciantes o intermediarios, que compran a los agricultores, se encargan de la limpieza y el secado. El valor del transporte es adicional y varía, entre la Sierra y la Costa.
Actualmente, Jorge Josse, presidente de Aprobal (Asociación de Productores de Alimentos Balanceados), explica que compran a los intermediarios un quintal en 20 dólares, en promedio, en Los Ríos y se transporta a Guayaquil. El flete por quintal es de 0,60 centavos, añade Zea. En Ambato, el quintal sube a una media de 22 dólares y un dólar por quintal de transporte, coinciden Josse y Zea.
Durante los dos operativos realizados este año, entre el MAG y el INEN para controlar los equipos de medición y precios, en Manabí, Guayas y Los Ríos, se confirmaron dos problemas:
- Uso de equipos descalibrados para medir la humedad y el peso del grano de maíz
- No cumplimiento del pago del quintal a los comerciantes, conforme a la tabla de calificación basada en el precio mínimo de 16,50 dólares
En consecuencia, Josse calcula que con estas cifras y una demanda de la industria de 115 mil toneladas por mes, el sobreprecio que paga toda la cadena del maíz suma 108 millones de dólares.
Repercusión en la industria avícola, porcina y procesados
La industria de alimentos balanceados utiliza más del 40% de la producción nacional de maíz amarillo. El 30% se destina a la producción de aves y huevos y un 10% a la producción porcícola, según el MAG.
El maíz representa un 60% de la dieta de pollos, gallinas y cerdos. Los precios de estos alimentos también han tenido variaciones al alza, con lo cual se afecta la economía de los consumidores.
En noviembre de 2024, una cubeta de 30 huevos medianos, en promedio, se pagó al productor 3,03 dólares, pero el consumidor consigue de 3,50 dólares en adelante. El ministro Palacios explicó a este medio que los productores prefieren vender las gallinas antes de que pongan los huevos para no perder.
Según la Corporación Nacional de Avicultores del Ecuador, hay más de 13 millones de gallinas ponedoras en producción en el país y generan 10 millones de huevos diarios.
Los precios de la libra de pollo en pie ha tenido fluctuaciones en este año. Para el productor, el MAG reporta un costo de 0,79 centavos de dólar, en noviembre, siete centavos más que en noviembre del 2023. Mientras que el consumidor encuentra la libra de pollo desde 1,10 dólares en adelante.
El pollo entero figura en el tercer puesto de los alimentos con mayor incidencia en el índice inflacionario de noviembre pasado.
Una tendencia similar al alza ocurre con los precios de la libra de carne de cerdo.
Los consumidores de alimentos procesados (harinas, aceites, empacados) también pagan más, por la caída en la producción del maíz y los costos adicionales por la intermediación. Un litro de aceite vegetal, en Ambato, en enero pasado, se conseguía en 1,68 dólares, ahora subió a 1,94 dólares.
Medidas urgentes a favor de toda la cadena productiva del maíz
Las estrategias de riego tecnificado, por goteo y aspersión, para optimizar el uso del agua en la agricultura, deben implementarse de forma masiva por los maiceros, con el acompañamiento de los técnicos del MAG. Asimismo, las asistencias técnicas, por parte del Estado, deben extenderse, con el fin de que los productores saquen adelante sus siembras y no se vayan a otros productos, como el cacao.
Aprobal, por su parte, hizo un llamado al Ministerio y, en general al sector maicero, para que se establezcan programas de transferencia de tecnología que permitan aumentar la productividad y reducir los costos unitarios, por quintal, de producción del maíz.
Estas y otras acciones deben apuntar a que el sector logre competir con Perú y Colombia, en donde se puede adquirir un quintal de maíz, entre 10 y 12 dólares.