Las posibles reformas para el cobro de hipotecas, en el caso de que el deudor haya caído en mora, en nada han modificado, por ahora, las condiciones crediticias que ofrecen, tanto bancos como constructoras, para comprar viviendas.
El pasado 9 de abril, el Ejecutivo remitió a la Asamblea el proyecto de Ley de Regulación de los Créditos para Vivienda, con el fin de que si una persona no puede pagar la hipoteca, el acreedor, para saldar la deuda, embargue solo el inmueble y no otros bienes.
En la feria de la vivienda Mi Casa Clave, que se realiza desde el viernes 13 en el Centro de Exposiciones Quito, los organizadores señalaron que los titulares de los bancos han dado “un mensaje tranquilizador”, al comprometerse a seguir entregando préstamos hipotecarios con normalidad.
Los bancos Guayaquil, Promerica, Internacional, Produbanco y Pacífico, presentes en la feria, ofrecían financiamiento de hasta el 80% del precio del inmueble, e incluso, el primero de ellos daba créditos de consumo para pagar el valor de la entrada.
“Seguimos trabajando con los mismos requisitos (estabilidad laboral, reportes positivos en el sistema financiero, etc). Si la Ley se aprueba y entra en el Registro Oficial solo la Superintendencia de Bancos podría dar nuevas pautas. Hay demanda de créditos. Solo hoy he precalificado 23 solicitudes”, dijo Sonia Chávez, jefa de agencia de Banco de Guayaquil.
La zona bancaria de la feria, a las 17:00 del sábado, estaba abarrotada de clientes. El estand con mayor demanda era el del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (Biess). En un reducido espacio, cerca de 30 ciudadanos esperaban atención.
Una de ellas era Carmen Gavilánez. Ella busca una casa de hasta USD 50 000. Conoce del proyecto de reformas de cobro de hipotecas el cual, dice, es un alivio para los deudores que por cualquier situación no pueden pagar.
El Biess, a diferencia de otras instituciones bancarias, ya ha definido las reformas que vendrían tras la aprobación de la ley, según dijo el pasado lunes su gerente, Efraín Viera. Se modificará el sistema de hipotecas abiertas (acceso a otros créditos conforme se pague la deuda que ya se tenía).
Pese a ello en el estand del Biess los empleados encargados de la información explicaban a los asegurados que por el momento las condiciones crediticias y la oferta era la misma: otorgamiento del préstamos dependiendo de los ingresos del afiliado y financiamiento de hasta el 100% de la vivienda y a 25 años plazo.
La oferta y las condiciones tampoco han variado en las constructoras que, como Visión Constru, otorgan financiamiento directo.
“Hay inmuebles de entre USD 22 275 y USD 55 800. El cliente tiene que entregar una reserva de USD 520 y las copias de sus documentos. Puede financiar con los bancos o directamente con nosotros, hasta el 100%. No hay problemas en otorgamiento de créditos porque la casa queda hipotecada a nombre de la firma”, explicó Pavel Ortiz, de Visión Constru, quien señaló que no tenía información sobre cambios a futuro.
En el caso de mora el departamento financiero analiza la situación del cliente para reestructurar. Mientras que en entes bancarios, tras 45 días de mora, los clientes son notificados y si finalmente no pagan inicia el cobro.
Galo Vega, director comercial de Cuidad Jardín, cree que bajo la figura actual de cobro el banco se beneficiaba doblemente, mientras que de darse la reforma el deudor solo perderá la casa.
Esto tranquiliza a Mariela Garrido, quien busca una casa de hasta USD 70 000, pero poco sabía de la propuesta del Ejecutivo.
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El proyecto de ley
El artículo 1. La Ley será aplicable para quienes se hayan endeudado con una institución financiera con el objetivo de adquirir su vivienda (debe ser única) y que el crédito no exceda las 500 remuneraciones básicas unificadas (USD 146 000).
Artículo 2. Las hipotecas accesorias a estos contratos deberán garantizar exclusivamente las obligaciones contraídas para la adquisición de vivienda, por lo que no podrán tener la calificación de “abiertas”.