Imagen referencial. Archivo EL COMERCIO
Carne y papas para la preparación de los menús de los locales de comida rápida aún se importan. Las compras del exterior de tocinos y jamones se redujo el último año. En cuanto a los utensilios, como cucharas y envases, la compra del producto nacional se ha incrementado.
En noviembre próximo se cumplen tres años de la Resolución 116 del Comité de Comercio Exterior, que estableció un control previo, a la importación de 292 subpartidas. Entre los ítems se incluyó las carnes procesadas, y papas bastón usadas en los negocios de la ‘fast food’.
La intención de hacer más nacional el menú de las cadenas de comida rápida también se respaldó en los acuerdos que el Ministerio de Industrias y Productividad firmó con empresas para reducir las importaciones. Con estas medidas, el Gobierno esperaba bajar en USD 800 millones la importación, según información del Ministerio Coordinador de la Producción, Empleo y Competitividad. El argumento fue que el país produce carne y hasta 400 variedades de papas. “Suena bien, pero sustituir el producto importado con producción nacional no es tan sencillo”, advierte Carlos Álvarez, gerente de la cadena nacional de comida rápida El Capi, cuya especialidad son las hamburguesas. Este negocio importa papa bastón, hasta 40 cajas semanales, para acompañar sus hamburguesas. “Hemos probado con la papa nacional, pero no tiene la textura requerida”.
El Ministerio de Industrias y Productividad (Mipro) firmó 82 convenios de cooperación con empresas del país, entre noviembre del 2013 y mayo del 2015, para la reducción de las importaciones y promover la compra del producto nacional. Los acuerdos se firmaron con procesadores de carne, importadores de papas fritas congeladas, de alimentos preparados, con Corporación La Favorita (Supermaxi) y la multinacional Mc Donald’s, representada en Ecuador por la firma ArcGold. Corporación La Favorita explica que, con respecto a su filial Agropesa, que faena y procesa carne, nunca se llegó a un acuerdo con los establecimientos de comida rápida, “debido a que las condiciones comerciales que se plantearon no fueron aceptadas”. La firma dijo, sin embargo, que están abiertos a requerimientos del sector, “como ya sucede con establecimientos menores, que adquieren nuestra materia prima”.
Con ArcGold, el acuerdo firmado implicó el compromiso de sustituir importaciones de carne, salsas, entre otros. El convenio era por dos años. Con KFC también hubo el compromiso de reducir la importación de insumos como mayonesas.
Este Diario solicitó el 30 de mayo información al Mipro sobre los resultados de esos acuerdos con las empresas, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvo una respuesta.
Los proveedores locales de papas bastón buscan captar parte del consumo de los negocios de comida rápida, aunque con dificultades. Luis Calderón, socio de la compañía Nutripapa, ubicada en Carchi, dice que su firma comercializa el tubérculo procesado y congelado, con los mismos estándares que el producto importado. Esta firma tuvo un bajón en su producción entre diciembre del 2014 y todo el 2015, debido a la sequía que dificultó el acceso a materia prima.
Sobre el consumo de carne nacional, Lorens Olsen, presidente de la Asociación de Ganaderos del Litoral, consideró que el país está en capacidad de proveer de carne de res de calidad a las cadenas. Según el gremio, su sector produce alrededor de 220 toneladas de este producto al año.
Los proveedores de utensilios y envases sí han visto un repunte de sus ventas. “Este año han crecido las ventas de esos insumos en un 30%”, aseguró René Villagómez, gerente de PlassPack, una firma quiteña que provee de servilletas impresas, envases termoformados para alimentos y bebidas, a clientes como KFC, y Domino’s Pizza. “Lo que más vendemos a las cadenas son vasos de cartón, con la tapa y el sorbete”, dice Villagómez.
Esto en parte gracias a una norma de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria para los alimentos procesados, que incluyó a los establecimientos de alimentación colectiva. La normativa técnica precisa, por ejemplo, que las salsas y aderezos de los menús deben servirse en porciones individuales envasadas.