Una de las primeras acciones que emprendió el Municipio de Quito fue activar cinco CTT: tres de estos espacios están en el norte (Calderón, La Delicia y La Y); los dos restantes en el sur (Quitumbe y Eloy Alfaro). Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Amarelis Rojas es de Venezuela y a sus 28 años se convertirá en madre por segunda ocasión. Actualmente tiene ocho meses de embarazo. Durante dos semanas permaneció en el refugio para migrantes venezolanos que se instaló en el norte de Quito, a la altura de Carcelén. Ahà protegió del frÃo y de la intemperie a Abraham, su primer hijo de dos años.
Ambos fueron trasladados la noche del sábado, 11 de agosto del 201,8 al Centro Temporal de Tránsito (CCT) de La Y, en el norte. Ese es uno de los cinco albergues temporales que el Municipio habilitó para acoger a ciudadanos extranjeros.
El éxodo de migrantes venezolanos que arriba a Quito encendió las alarmas en la municipalidad. La noche del sábado el alcalde Mauricio Rodas anunció que se decretó el estado de emergencia humanitaria en la ciudad, a través de una resolución. La medida está a tono con la declaratoria de emergencia en las provincias de Carchi, El Oro y Pichincha, dispuesta por el Gobierno Nacional, el pasado 8 de agosto.
Una de las primeras acciones que emprendió el Municipio de Quito fue activar cinco CTT: tres de estos espacios están en el norte (Calderón, La Delicia y La Y); los dos restantes en el sur (Quitumbe y Eloy Alfaro).
La noche del sábado se reubicó a 125 personas en esos cinco espacios de acogida. Amarelis y Abraham estuvieron entre ellos.
La tarde de este domingo, 12 de agosto del 2018, el secretario de Inclusión Municipal, César Mantilla, recorrió el CTT de La Y. El funcionario señaló que el Centro de Operaciones de Emergencia del Municipio (COE-M) determinó que se levantarán fichas personales de todos los extranjeros que fueron reubicados, en un plazo de cinco dÃas. Después de ese tiempo, se buscará una solución para cada refugiado.
Las personas que fueron trasladadas poseen “doble vulnerabilidad”, subrayó Mantilla. Es decir, familias con niños, mujeres embarazadas y personas con discapacidad.
Ayer sábado, también se trasladaron a 83 extranjeros al albergue San Juan de Dios. Sin embargo, 40 de ellos decidieron retornar al refugio de Carcelén.
En el CTT de La Y fueron acogidos ocho niños, cuatro mujeres y 13 hombres. Sentada junto a una de las literas que se habilitaron en el dormitorio, Amarelis confesó que la niña que se forma en su vientre se llamará Aranza. Y será ecuatoriana.
Aseguró que prefiere dar a luz en Ecuador antes que intentar llegar hasta Chile. Ese era su plan inicial. “En los dos meses que llevo aquà conocà a personas que me ayudaron. Allá no conozco a nadie”, insistió.
Yolimar Rojas, de 31 años, también fue trasladada al CTT de La Y. La extranjera llegó al albergue municipal junto a su hijo Josué, de un año y cinco meses. Los dos estuvieron una semana en el refugio de Carcelén. Yolimar no ocultó su alegrÃa: “Acá nos recibió la Cruz Roja, nos dieron comida y un lugar digno para dormir”.
El secretario de Inclusión del Cabildo recalcó que el COE-M trabaja en un plan para buscar una solución para los extranjeros que siguen en Carcelén y no quisieron acogerse al plan municipal. Además, pidió que ya no se entreguen donaciones en ese punto.
Mantilla señaló que hay denuncias de presuntos casos de trata de personas y robo de documentos al interior del refugio de venezolanos. “Las investigaciones tendrán que comprobar esa información”.