El caso genera revuelo y preocupación. Dos niños de cuatro y cinco años que viven en Evansville, una ciudad ubicada en el estado de Indiana, Estados Unidos, recibieron la vacuna contra el covid-19 en lugar de la vacuna contra la influenza y ahora sufren síntomas adversos.
Según informa la cadena CNN, los padres de los pequeños, Joshua y Alexandra Price, acudieron hace una semana a la botica local Walgreens, perteneciente a la empresa estadounidense del mismo nombre que opera como la segunda cadena de farmacias más grande de EE.UU. Los Price relatan que llevaron a sus hijos al Walgreens el 4 de octubre para que les pusieran sus vacunas anuales. Unos 90 minutos después, el farmacéutico llamó diciendo que habían cometido un error. A toda la familia le habían inyectado dosis de adulto de la vacuna de Pfizer contra el covid-19.
“Cuando nos llamaron y nos dijeron que se habían equivocado y que nos habían puesto la vacuna equivocada, me quedé en estado de shock”, dijo Alexandra Price a CNN. “Lo único que pude decirles fue: ‘¿Qué significa esto para mis hijos?’”. Aunque Alexandra y Joshua, que ya estaban totalmente vacunados desde el pasado abril, estaban preocupados por ellos mismos, más lo estaban por Sophia, de cinco años, y Lukas, de cuatro.
“Lukas empezó a sentirse mal incluso antes de que llegáramos a casa desde Walgreens”, aseguró Alexandra. “Se sentía mal, aletargado, y ya había empezado a tener fiebre”.
En Estados Unidos la vacuna de Pfizer/BioNTech está aprobada para personas mayores de 16 años y tiene una autorización de uso de emergencia para personas de 12 a 15 años. CNN recuerda que el 7 de octubre Pfizer indicó que había presentado una solicitud formal de autorización de uso de emergencia para una dosis más pequeña de la vacuna para niños de 5 a 11 años a la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés).
“Probablemente les irá bien”, señaló a CNN Peter Hotez, decano de la Escuela Nacional de Medicina Tropical del Baylor College of Medicine. “La diferencia es que recibieron una dosis de vacuna tres veces superior a la que se está probando en los ensayos clínicos”.
Hotez añadió que la dosis extra de la vacuna que recibieron Alexandra y Joshua es similar a la de una vacuna de refuerzo.
Después de solicitar que Walgreens les diera una prueba de la vacunación para que la familia pudiera mostrar a los profesionales médicos lo que se les administró en caso de emergencia, los Price dicen que Walgreens dudó. “Querían involucrar a su departamento legal y no querían darnos esas tarjetas, así que contactamos a nuestro propio abogado”, dijo Alexandra.
Joshua explicó que las tarjetas eran una prueba importante para los médicos si los niños empeoraban. Él dijo que Walgreens les dio las tarjetas al día siguiente.
Los síntomas empeoraron para Sophia y Lukas, y los Price llevaron a sus hijos a un cardiólogo. “Los niños han experimentado una serie de efectos adversos desde que recibieron la vacuna contra el covid-19 de Pfizer. Fiebre, dolores corporales, tos, dolores de cabeza y náuseas son algunos de los síntomas que experimentan los niños”, según un comunicado publicado por el abogado de la familia Price, Dan Tuley. “Los niños de 4 y 5 años también están bajo tratamiento de un cardiólogo pediátrico por taquicardia y presión arterial elevada, respectivamente”.
Tras una cita de seguimiento el martes, Alexandra contó a CNN que Lucas ha mejorado, pero que Sophia ha empeorado. “Su presión arterial está en el percentil 98 y sigue sin energía”.
Los padres, Alexandra y Joshua, siguen recuperándose lentamente de los síntomas que aparecieron poco después de la vacunación. Esos síntomas incluyen presión arterial alta, fiebres, dolor de pecho y dolores de cabeza.
“Ha pasado más de una semana y todavía tengo la tensión alta y dolor en el pecho”, indicó Joshua. Él dijo que está siendo controlado por su médico por la presión arterial y los dolores en el pecho.