Un hombre británico fue condenado a cuatro años y 10 meses de prisión por apuñalar a un antiguo compañero de trabajo, con quien tenía diferencias desde hacía cinco años. ¿La razón? Un rollo de salchicha. Esta es la historia.
En Berkhamsted, Inglaterra, recientemente condenaron al británico Matthew Evans a casi cinco años de prisión por haber agredido a un excolega con un cuchillo.
Las autoridades judiciales que llevan el caso se enteraron de que los inconvenientes entre ambos empezaron hace cinco años, pues Evans acusaba a su antiguo compañero de trabajo de comerse un rollo de salchicha que le pertenecía, según el medio británico HertsLive.
A finales de 2020, ambos hombres se reencontraron por casualidad y por primera vez después de varios años. Entonces, Evans mencionó el rollo de salchicha y empezó una pelea.
De acuerdo con HertsLive, el fiscal James Onalaja dijo en el tribunal que, en esa ocasión, Evans levantó un martillo, lo giró sobre su cabeza y accidentalmente golpeó a su propia novia.
El supuesto ladrón del rollo de salchicha, que resultó con moretones en su estómago y costillas en el altercado, habría agarrado el martillo, golpeado a Evans en la cabeza y huido del lugar.
Algunas semanas después, en la mañana de 5 de enero de 2021, la víctima se encontró nuevamente con Evans, quien procedió a atacarlo. Esta vez, Evans le golpeó la cara y el pecho para después apuñalarlo en el estómago y cortar su cara con un cuchillo.
Después de los hechos, Evans, de 36 años, se dirigió a una casa vecina para pedir que le ayudaran a alejarse del área. Ante la negativa, el hombre, que estaba cubierto de sangre, acudió a una segunda residencia.
A la mujer que vivía en ese lugar, le pidió ropa y ayuda para conseguir un taxi. De acuerdo con las autoridades, también le habría revelado el crimen cometido. Según Evans, había tomado esa decisión porque la otra persona los había atacado a él y a su novia.
Luego del ataque, la víctima fue llevada a un hospital. Tenía una herida en la parte derecha de su pecho y un corte cerca a su ojo derecho, dice HertsLive.
Desde entonces, el hombre agredido ha inventado historias a sus hijos para que no conozcan la verdadera razón de sus heridas. En una carta leída durante el proceso judicial, la víctima agregó que constantemente está revisando que las puertas estén aseguradas donde sea que se encuentre.
HertsLive relató que Evans, quien ya tenía historial relacionado con abuso de sustancias, aceptó la seriedad de su crimen. De acuerdo con el medio, durante el incidente, el agresor se encontraba bajo la influencia de alcohol y cocaína.
Durante el juicio, se conoció que el hombre sufre de ADHD (Trastorno de déficit de atención) y estrés postraumático. Este último, resultante del servicio militar que prestó. Por herir con intención y poseer un arma ofensiva en público, Evans fue condenado a 4 años y 10 meses de prisión.