El juicio por la muerte de Diego Armando Maradona comenzó este martes con una primera audiencia donde la Fiscalía y la querella denunciaron un “desamparo” y un “plan para asesinar” al astro del fútbol.
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Las defensas dividieron sus estrategias y apuntaron contra los principales imputados en un proceso que podría durar cinco meses y contará con al menos 92 testigos.
La audiencia inició alrededor de las 10:45 hora local (13:45 GTM) en el Tribunal de lo Criminal Número 3 de San Isidro, provincia de Buenos Aires. Siete profesionales de la salud, imputados por homicidio simple con dolo eventual, se vieron cara a cara con las hijas de Maradona: Dalma, Giannina y Jana.
Durante la audiencia, el fiscal Patricio Ferrari mostró a la sala una fotografía inédita del campeón del mundo postrado en una cama, entubado y con el cuerpo hinchado.
“Así murió Maradona”, dijo al revelar la imagen. Según Ferrari, la foto fue tomada el 25 de noviembre de 2020, el día en que el exjugador falleció, aunque no precisó si se trataba de la última imagen con vida del astro o de un momento posterior a su muerte.
El fiscal sostuvo que los siete procesados dejaron a Maradona “en una situación de desamparo” y “librado a su suerte” en una vivienda bajo cuidados médicos privados en lugar de internarlo en un hospital. “Asumieron voluntariamente ese rol en la internación domiciliaria, incumpliendo todos los deberes a su cargo”, agregó.
Los acusados y las estrategias de defensa en la audiencia por la muerte de Maradona
Los principales acusados son el neurocirujano Leopoldo Luque, de 43 años, quien insistió en la modalidad de atención domiciliaria, y la psiquiatra Agustina Cosachov, de 40 años, quien no administró correctamente la medicación, ignoró los efectos secundarios y presuntamente falsificó un certificado de visita a Maradona que nunca realizó.
También enfrentan el juicio el enfermero Ricardo Almirón y su jefe Mariano Perroni, el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna, la médica coordinadora de la gerencia de cuidados domiciliarios Nancy Edith Forlini y el psicólogo Carlos Díaz. Cada uno deberá responder por su papel en el tratamiento de Maradona.
Otras pruebas en el juicio de la muerte de Maradona
El abogado querellante Fernando Burlando, representante de Dalma y Giannina, afirmó que la leyenda del fútbol argentino “fue asesinado” mediante “un plan inhumano de resultado eficaz” y que “en cualquier hospital precario le hubieran salvado la vida”.
Burlando cuestionó la internación domiciliaria y aseguró que condenó a Maradona a la muerte. “Se llevó a cabo contra todo sentido común, bajo engaño de la familia y sin el consentimiento expreso del paciente, que nunca manifestó su deseo de evitar un centro médico”, sostuvo.
Entre los procesados también está la enfermera Gisela Madrid, quien solicitó un juicio por jurados y enfrentará un proceso separado en el segundo semestre, una vez finalizado el juicio principal.
Las estrategias de defensa varían. Mientras los abogados de Luque y Cosachov pedirán la absolución, el resto de los acusados buscan deslindarse de responsabilidades y apuntan contra ellos. Rodolfo Bacqué, abogado del enfermero Ricardo Almirón, argumentó que si existiera responsabilidad penal en la muerte de Maradona, recaería sobre Luque y Cosachov, y no sobre quienes realizaron tareas administrativas, de gestoría o enfermería.