El papa Francisco expresó este miércoles 6 de octubre del 2021 su “vergüenza” por la “larga incapacidad de la Iglesia” para gestionar los casos de curas pederastas, después de la publicación del informe sobre los 330 000 casos de abusos o violencia sexual sobre menores o personas vulnerables ocurridos desde 1950 por parte del clero francés.
“Es el momento de la vergüenza”, dijo Francisco durante la audiencia general en el saludo a los fieles franceses, cuando expresó a las víctimas su “tristeza y dolor por los traumas que han sufrido”.
Según el informe publicado el martes 5 de octubre por una comisión independiente y hecho público por los obispos franceses, en los últimos tres años ha investigado el fenómeno en la iglesia francesa y que ha identificado a entre 2 900 y 3 200 religiosos pederastas, hubo al menos 330 000 casos de abusos o violencia sexual sobre menores o personas vulnerables desde 1950.
330 000 casos en 70 años
A través de cientos de entrevistas con víctimas y del análisis de los archivos eclesiásticos de las diferentes diócesis del país ha emergido un panorama desolador para la Iglesia católica, “muy superior a lo esperado”, según reconoció el presidente de la Conferencia Episcopal francesa, Éric de Moulins-Beaufort.
Pero su institución estuvo en el punto de mira del informe, acusada de haber mirado para otro lado, de no haber tomado en serio las señales de alarma y de haber tratado de cubrir a los clérigos pederastas, según el presidente de la comisión, Jean-Marc Sauvé.
Este último acusó a la iglesia católica de “negligencias” y de no atender a las señales de alerta lanzadas durante años por las víctimas.
Según su informe, se han identificado 216 000 víctimas de abusos o agresiones sexuales cometidos por clérigos, mientras que el resto, hasta los 330 000, fueron obra de laicos que trabajaban en ámbitos religiosos.
A diferencia de lo que sucede con los abusos en el resto de la sociedad, donde las niñas son las víctimas mayoritarias, en el caso de la iglesia el 80% son niños de entre 10 y 13 años, señaló Sauvé.
El ratio de religiosos agresores ronda el 2,8%, inferior al de otros países que han investigado el fenómeno, como el 4,4 % registrado en Alemania o el 7% de Estados Unidos.
Fenómeno ‘masivo’
El presidente de la comisión habló de un fenómeno “masivo”, reconoció que tanto las víctimas como los agresores identificados son “un mínimo” y apeló a la Iglesia a “pedir perdón” e indemnizar a personas que, en su mayoría, arrastran problemas “importantes” de comportamiento sexual y psicológico.
El presidente de los obispos franceses expresó su “vergüenza” por unos hechos que “por su carácter conmociona y por su número abruma”.
Pero Moulins-Beaufort pasó de puntillas por la cuestión de las indemnizaciones, que son la principal reclamación de las asociaciones de víctimas, que acusan a la iglesia de mirar para otro lado en ese asunto tras años de haberlo hecho con los casos denunciados.