Un grupo de epidemiólogos, científicos de laboratorio, expertos en prevención y control de infecciones y otros especialistas trabajan en la investigación de una enfermedad desconocida que deja por lo menos 71 muertos en la República Democrática del Congo, en África.
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Según se dio a conocer este lunes 9 de diciembre de 2024, los profesionales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la Agencia de Salud Pública de la Unión Africana viajaron al país para recopilar más información de la afección.
Durante la visita desarrollada entre el jueves 5 y el sábado 7 de diciembre, se comprobó que la enfermedad presenta síntomas como fiebre, dolor de cabeza y una alta mortalidad infantil.
Los organismos de salud trabajan en el territorio con herramientas avanzadas, como equipos de diagnóstico y secuenciación molecular y un servidor informático para análisis bioinformáticos.
Además de reactivos para pruebas, un manipulador automático de líquidos y suministros esenciales
“Buscamos identificar rápidamente los patógenos causantes de brotes y apoyar la realización de pruebas moleculares y de secuenciación genómica en todo el país”, detalló la entidad.
Los profesionales evalúan la situación, mientras realizan pruebas de diagnóstico y medidas de control.
Enfermedad desconocida tiene una alta mortalidad infantil
La OMS explicó que los casos se hallaron en las zonas cercanas a Panzi. “los niños de 0 a 14 años representan el 64,3 % de todos los casos notificados, y los grupos de edad de 0 a 59 meses, 5 a 9 años y 10 a 14 años representan el 53 %, el 7,4 % y el 3,9 % de los casos, respectivamente”, dijo el organismo.
Las mujeres constituyen el 59,9 % del total de casos.
“De las muertes, el 71 % son menores de 15 años, y el 54,8 % del total en niños menores de cinco años. Se notificó que todos los casos graves eran desnutrición“, añadió la OMS.
Epicentro del brote se ubica a 700 kilómetros de la capital
El epicentro del brote se encuentra en la zona sanitaria de Panzi, en la provincia de Kwango, una zona muy remota, a unos 700 kilómetros de la capital, Kinsasa.
El brote fue identificado por primera vez a finales de octubre y comunicado a las autoridades nacionales a principios de diciembre.
Los primeros reportes dan cuenta que la enfermedad no se ha extendido más allá del territorio nacional.