Las encuestas electorales hicieron que la carrera hacia la Casa Blanca fuera como una final de infarto. Daban un empate técnico entre la vicepresidenta demócrata, Kamala Harris, y el expresidente republicano, Donald Trump. Finalmente, ayer, 5 de noviembre del 2024, el universo del electorado prefirió al magnate millonario.
Más noticias
Las encuestas Trump-Biden eran otra cosa
El 2 de agosto del 2024, el Partido Demócrata oficializó a Kamala Harris como candidata a la Presidencia. Hubo que esperar que Joe Biden dejara de lado su obstinación de buscar la reelección. La presión de varios demócratas y, sobre todo, del expresidente Barack Obama, logró que desistiera. De lo contrario, la derrota hubiera sido inminente y, quizá, aún más dura.
En las encuestas del 15 de abril del 2024, por ejemplo, en Real Clear Politics, había una ventaja de 2,9 puntos a Trump sobre Biden. Pero con Harris en la boleta electoral, el panorama cambió, incluso radicalmente.
De la victoria de Harris, al empate y su derrota real
En agosto del 2024, Harris tenía el 48,5% de la intención del voto, frente al 46,8% de Trump. En septiembre, la diferencia fue aún mayor: Harris se aproximaba al 50%, mientras el republicano fluctuaba entre el 46 y el 47%.
Harris sufrió una estrepitosa caída en octubre, mientras Trump crecía. Según la encuesta de RealClear Polling, el 3 de noviembre, dos días antes de la elección, Harris tenía 48,5%; Trump, 48,4%.
En esa décima se resolvía todo el proceso electoral. Las encuestas a boca de urna dieron la victoria a Trump, tal como sucedió en el conteo real.
Más infografías en
Statista