Un misil lanzado el lunes 11 de enero del 2022 por Corea del Norte llevó a que las autoridades de Estados Unidos suspendieran por unos minutos el despegue de los vuelos desde algunos aeropuertos de la costa oeste estadounidense, informó este martes 11 de enero de 2022 la Administración de Aviación Federal (FAA, en inglés).
En un comunicado, la FAA explicó que “pausó temporalmente” el lunes 11 por la noche las salidas de algunos vuelos, aunque las operaciones se reanudaron a los 15 minutos.
La autoridad de aviación estadounidense indicó que suelen adoptar medidas de precaución de forma habitual, sin ofrecer más detalles.
Corea del Norte lanzó su segundo misil en apenas seis días en torno a las 07:27 hora local de este martes (22:27 GMT del lunes).
Los medios norcoreanos anunciaron hoy que el proyectil que el régimen probó en la víspera es un misil hipersónico que golpeó un objetivo situado “a 1 000 kilómetros” de distancia y que el test estuvo presidido por el líder Kim Jong-un, que llevaba sin estar presente en un ensayo de armas casi dos años.
Según detalla el diario Rondong, la ojiva planeadora hipersónica del misil “remontó” su trayectoria tras recorrer 600 kilómetros y “ejecutó una maniobra de giro brusco de 240 kilómetros” antes de “golpear el objetivo en aguas situadas a 1 000 kilómetros” del punto de lanzamiento en el mar de Japón (llamado mar del Este en las dos Coreas).
El artículo añade que Kim Jong-un “observó el test del misil hipersónico realizado en la Academia Nacional de Ciencias de la Defensa”, lo que supone la primera vez que el mariscal norcoreano está presente en un ensayo de misiles desde marzo de 2020.
Fotos publicadas por Rodong muestran a Kim siguiendo el desarrollo de la prueba desde un centro de control dispuesto en el interior de un vehículo de grandes dimensiones en compañía de Jo Yong-won, que junto al líder es uno de los cinco miembros del presidium del politburó del Partidos de los Trabajadores.
La pieza añade que “la prueba tenía como objetivo la verificación final de las especificaciones técnicas generales del sistema de armamento hipersónico desarrollado” y que gracias al test “la excelente maniobrabilidad de la unidad planeadora de combate hipersónico ha quedado confirmada con más claridad”.
En la víspera, el ejército surcoreano calificó lo lanzado por Corea del Norte como un misil balístico que recorrió unos 700 kilómetros y alcanzó una velocidad máxima de en torno a Mach 10 (10 veces la velocidad del sonido).
Las armas que viene probando Corea del Norte desde 2019 han mostrado una mayor sofisticación a la hora de burlar los sistemas de radar y potencialmente suponen una creciente amenaza para los escudos antimisiles.
La de la víspera ha sido la segunda prueba de armas norcoreana en menos de una semana y llega después de que Kim Jong-un volviera a mostrar en un discurso un aparente desinterés por tratar de retomar las conversaciones sobre desnuclearización con EE.UU. estancadas desde 2019.
Reacción de la Casa Blanca
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo en declaraciones a los periodistas este martes que Washington condena el lanzamiento de ese “misil balístico”, que no supuso una amenaza “inmediata” para EE.UU. ni para sus aliados en la región.
Recordó que el disparo de ese proyectil viola las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
“Instamos a la DPRK (en referencia a Corea del Norte) que se abstenga de más provocaciones y que se implique en un diálogo posterior y sostenido”, apuntó la portavoz.
Este es el segundo lanzamiento a modo de prueba que realiza este año Corea del Norte y llega diez días después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, pronunciara un discurso en el que destacó la necesidad de fortalecer las defensas del país, y evitó enviar un mensaje conciliatorio a Seúl o a Washington.
El diálogo sobre desnuclearización entre norcoreanos y estadounidenses permanece estancado desde la fracasada cumbre de Hanói celebrada hace ya casi tres años durante el mandato del anterior presidente de EE.UU., Donald Trump (2017-2021).
Kim ha rechazado hasta ahora las invitaciones de la Administración del actual mandatario estadounidense, Joe Biden, para tratar de reactivar estas negociaciones, ya que sostiene que Washington mantiene una política “hostil” hacia su régimen.