Donald Trump, presidente de Estados Unidos, al ser cuestionado sobre a quién le gustaría ver como sustituto del papa Francisco, respondió “A mi me gustaría ser papa”. Afirmó que el sería su primera opción.
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Posteriormente, aclaró que no tiene una preferencia específica, aunque mencionó que hay un cardenal “muy bueno” originario de Nueva York.
¿Quién es Timothy Michael Dolan?
El arzobispo de Nueva York, Timothy Michael Dolan, de 78 años, será uno de los cardenales más observados en el cónclave en el que se elegirá a un nuevo papa, aunque solo sea porque en el anterior, en 2013, ya sonó como uno de los ‘papables’.
En una iglesia profundamente dividida entre conservadores y aperturistas, Dolan pasa por ser más cercano a los conservadores en cuestiones de moral, pero tuvo gestos decididos y valientes de apoyo a los inmigrantes en el momento más crítico de la historia reciente en Nueva York, cuando en solo año y medio más de 200 000 inmigrantes desembarcaron en la ciudad y necesitaron asistencia.
Nació en 1950 en San Luis (Misuri) en una familia de cinco hermanos, Dolan tuvo desde muy pequeño muy clara su vocación, y según sus palabras no recuerda un momento de su vida en que no deseara ser sacerdote.
Con 14 años entró en el Seminario de San Luis y comenzó una carrera eclesial que llevó a cabo casi exclusivamente en Estados Unidos, aunque su licencia en Teología la obtuvo en la Universidad Santo Tomás de Aquino en Roma.
Dolan, ordenado cardenal en 2012, ocupa desde 2009 el arzobispado de Nueva York, un púlpito que representa como pocos los equilibrios de la iglesia católica norteamericana, claramente escorada hacia el conservadurismo en una de las ciudades más liberales de la tierra, y en la que la población de origen latina gana cada vez más peso por su presencia demográfica.