La policía de Corea del Sur detuvo a dos hombres por su aparente vinculación con el robo de 300 millones de wones (unos USD 223 000 al cambio) a un banco cometido hace más de dos décadas, en el que murió a tiros un empleado.
La policía local de la ciudad de Daejeon, a unos 150 kilómetros al sur de Seúl, hizo pública este sábado, 27 de agosto de 2022, la detención, que se produjo tras identificar a los sospechosos cotejando muestras de ADN tomadas en el lugar del crimen en su momento, según detalles recogidos por la agencia local de noticias Yonhap.
El Tribunal de Distrito de Daejeon llevó a cabo una vista para decidir si ordena prisión provisional para los retenidos.
Los dos varones, de quienes no han trascendido detalles, están acusados de huir con el dinero en efectivo tras disparar en un aparcamiento subterráneo a un empleado de unos 40 años de una sucursal del banco KB Kookmin en la ciudad en la mañana del 21 de diciembre de 2001.
La víctima fue trasladada a un hospital herido de gravedad y finalmente murió.
El caso llevaba sin resolver más de dos décadas porque sus autores no dejaron ninguna huella dactilar y tintaron los cristales de sus coches para evitar que su imagen en el interior fuera captada por las cámaras de seguridad.
La policía creó un equipo especial para investigar el caso y arrestó recientemente a los sospechosos después de que su ADN coincidiera con el encontrado en la escena del crimen.
Los sospechosos niegan las acusaciones en su contra, según la información publicada por Yonhap.