La entrega de compensaciones económicas a los transportistas de buses urbanos genera reacciones diversas.
Luego de un año de la implementación de esta medida, los usuarios consideran que el servicio no ha mejorado; dos dirigentes de este gremio, ante esta queja, coinciden en que la “demora” en los pagos impide hacer inversiones.
Hasta la fecha, el último desembolso que realizó el Municipio a los transportistas por compensaciones corresponde al trimestre de septiembre, octubre, noviembre del 2015. Está pendiente el pago de diciembre, enero y febrero, aseguraron José Santamaría, presidente de la Cámara de Transporte Urbano de Quito, y Jorge Yánez, presidente de la Corporación de Movilidad de Transporte Urbano de Quito.
Esta realidad, según los dirigentes, impide realizar mejoras en el servicio de transporte. Los pagos que estaban establecidos honrarse cada tres meses se realizan cada cuatro meses, sostuvo Santamaría. Así “resulta difícil cumplir con las expectativas a tiempo”.
En el Plan de Fortalecimiento del Transporte Urbano, firmado en marzo del 2015, se estableció entregar USD 450 o 1 000 mensuales a los propietarios de buses que cumplan con parámetros de calidad. Se acordó que el desembolso de recursos sería trimestral.
Según el cronograma que maneja la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) -entidad a cargo de la fiscalización del servicio de buses urbanos-, una vez que se termina la fiscalización de las 2 385 unidades, se procesa la información recabada en el trimestre. Esto toma en promedio 45 días.
Los pagos de diciembre, enero y febrero están previstos hacerlos a partir de mediados de abril; los datos están en validación, informó Fausto Miranda, supervisor de la AMT. “No hay atrasos (…) los transportistas deberían recordar que cuando recibían compensaciones de parte del Gobierno había demoras de hasta un año”.
Durante el primer año de aplicación de la medida se cancelará alrededor de USD 20,5 millones; hasta el momento ya son USD 15 millones los pagados. El promedio de unidades que recibe estos montos varía. La media de propietarios que no percibe estos montos es de 350 unidades por trimestre.
La entrega de compensaciones de parte del Municipio a los propietarios de buses tiene como objetivo evitar el incremento de la tarifa de los pasajes y reconocer a los transportistas que brindan un servicio de calidad. Pero en las calles aún se evidencia que algunos conductores de buses corretean, no respetan las paradas…
Por ejemplo, el martes en la tarde las unidades que venían desde La Marín hacia el playón circulaban por el carril central o izquierdo para llegar antes a la parada establecida. En ocasiones realizaban maniobras para ubicarse nuevamente en el carril derecho. En este trayecto había cuatro agentes. “Esto es cosa de todos los días”, comentó un conductor de auto particular que circulaba por la zona.
Los pasajeros creen también que las cosas no han cambiado, pero están de acuerdo con que se mantenga el pago de las compensaciones. Susana Freire, usuaria que se moviliza desde la Nueva Aurora a Santa Prisca, comentó que las unidades no abastecen. “Faltan más controles para que el servicio mejore”.
Para optimizar el servicio de buses urbanos, Fredi Paredes, coordinador de la Maestría en Transporte de la Universidad Católica del Ecuador, explicó que se debe hacer un seguimiento riguroso de las unidades y hacer públicos los parámetros de calidad que deben cumplir los transportistas. Además, el control debe ser realizado por una entidad autónoma. Actualmente, el Municipio “es juez y parte”.