México, Ansa
El estado de máxima alerta fue declarado en las costas de la Península de Baja California, ante la cercanía del huracán Jimena, que amenaza con irrumpir esta noche con vientos de hasta 305 kilómetros por hora.
Las autoridades del Estado de Baja California Sur comenzaron ya en las últimas horas las evacuaciones y traslado a refugios a decenas de familias de zonas vulnerables ante la proximidad del fenómeno, de categoría 4, pero con rachas de categoría 5, la más alta de la escala Saffir-Simpson.
Los centros veraniegos de San José del Cabo y Cabo San Lucas, habitados por 250 000 personas, en la punta de la Península de Baja California, sería una de la zona más golpeada por Jimena, pero se teme que la capital provincial, La Paz, también se ubique en la zona de influencia.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN), en su último boletín de las 07:00 locales, calificó de “extremadamente peligroso” al huracán, que está afectando no sólo a la Baja California sino también los de Sinaloa y Sonora, separados de aquel por el Mar de Cortés.
Jimena se ubicaba hoy a 250 kilómetros al sur de Cabo San Lucas, con vientos máximos sostenidos de 250 kilómetros por hora con rachas de 305 y se cree que golpearía esta noche “la costa occidental de Baja California Sur” , en las inmediaciones de Bahía Magdalena, santuarios de la ballena gris.
En todo el Estado de Baja California Sur fueron habilitados 159 albergues temporales con capacidad para albergar a 29.000 personas mientras las escuelas fueron cerradas desde ayer.
Será la primera vez en la historia de Baja California en que un huracán de categoría 4 y probablemente de 5 impacte en la zona.