La Habana. Reuters y AFP
La liberación del envío de remesas desde EE.UU. a Cuba abaratará el elevado costo financiero de los giros. Además, reforzará la inyección de más de USD 600 millones que la deprimida economía de la Isla recibe anualmente de sus emigrantes en ese país.
Expertos dijeron que las medidas adoptadas el jueves por el gobierno del presidente Barack Obama abren la puerta a futuras transferencias bancarias directas entre dos países enfrentados desde la revolución que llevó a Fidel Castro al poder en 1959.
“Al no haber ninguna restricción y ante la perspectiva de enviar remesas mediante una transferencia directa entre cuentas bancarias, espero un significativo aumento de las remesas”, dijo Phil Peters, un experto en Cuba del Lexington Institute, con sede en Washington.
Hasta ahora los estadounidenses podían enviar un máximo de USD 1 200 al año a sus familiares en Cuba y visitarlos una vez cada tres años. Aún con esas limitaciones, los cubanos residentes en EE.UU. enviaron unos USD 623 millones a la Isla en 2008, según un informe del centro de estudios Diálogo Interamericano.
Actualmente el 50% de los cubanos envía remesas desde EE.UU. Sin embargo, el número puede crecer aún más en el futuro cercano en la medida que la intermediación de envíos aumente, comentó el director del estudio, Manuel Orozco.
La liberación de los viajes y envíos de remesas reduciría el costo financiero de las transferencias a Cuba, una de las más caras de la región, con una comisión del 17%, de acuerdo con el estudio de Diálogo Interamericano.
Las restricciones impuestas durante la administración del presidente George W. Bush hicieron que un 46% de los cubano-estadounidenses enviara sus remesas por canales informales como los viajeros o ‘mulas’, cuya comisión ronda el 13%.
El dinero que envíen los emigrantes podría inyectar dinamismo en la deprimida economía cubana, que vio caer dramáticamente sus ingresos de divisas por culpa de la crisis mundial. “Esto va a ser muy bueno para nuestra economía, que está por el piso. La gente va a poder venir más a menudo y mandar más dinero”, refirió Ángela, una ama de casa con un hijo y varios hermanos en “el otro lado”, como muchos en Cuba se refieren a EE.UU.