Redacción Guayaquil
El pedido de libertad para Giancarlo Zunino y Félix Pilco, dirigentes de la Nueva Junta Cívica de Guayaquil, llegó ayer a las calles.
Un grupo de 50 personas caminó desde la plaza San Francisco, en el centro de la ciudad, hasta el despacho del juez Ángel Rubio en la Corte Superior de Justicia.
El objetivo era presionar para que el Juez fije fecha a la audiencia de revisión de cargos de los detenidos. En esa audiencia la defensa solicitará la fianza para la liberación de ambos.
Zunino y Pilco permanecen detenidos desde el miércoles pasado, acusados de separatismo por colocar vallas que decían: Guayaquil declara persona no grata al presidente Rafael Correa.
Ayer, los integrantes de la nueva Junta Cívica llevaron esas mismas pancartas en su caminata. Además lucieron camisetas blancas con el logo de esa institución y la frase: Yo también declaro no grato al presidente Rafael Correa.
Ciudadanos con las camisetas del movimiento que creó el alcalde Jaime Nebot, Madera de Guerrero, también repartieron banderas a los transeúntes. Hubo personas con tambores y con zancos que gritaban libertad.
A ellos se sumaron otros grupos identificados como opositores al Gobierno y defensores del modelo de autonomía que lidera Nebot. Entre ellos Margarita Arosemena Gómez Lince, a quien el Primer Mandatario llamó “vieja pelucona”. También estuvieron Miguel Palacios, presidente de la tradicional Junta Cívica; el ex diputado y defensor de la autonomía, Juan José Illingworth; la ex ministra de Turismo, Juana Vallejo; y, Francesco Aycart, dirigente del PSC.
Incluso Ruth Domínguez, dirigente de los jubilados que hace un mes están en huelga de hambre en la plaza San Francisco, se unió a la caminata y dijo “esta es una sola lucha”.
Los asistentes rechazaron el delito por el que se los acusa a los dirigentes de la Nueva Junta Cívica. “Separatismo es lo que hizo el Gobierno cuando permitió la división de la provincia de Guayas. No es poner carteles que expresan un pensamiento”, dijo Juan Girón.
Luego de caminar por la avenida Nueve de Octubre, los abogados de los detenidos, Luis Herrería Bonnet y Jaime Vernaza, junto a Eduardo Zunino, padre de uno de los detenidos, llegaron al despacho del juez primero de garantías penales, Ángel Rubio.
Pidieron que despache sin dilación la solicitud de fianza que el viernes pasado se solicitó para que los detenidos dejen el Centro de Detención Provisional (CDP) de la Penitenciaría.
Adicionalmente, advirtieron con un juicio penal contra Rubio y el fiscal Mauricio Suárez, quien los acusó de separatismo a los dos detenidos por colgar las vallas.
Cuatro horas después del plantón, a las 15:30, Rubio fijó la audiencia en la que se decidirá otorgar o no la fianza a los detenidos. Hoy, a las 11:00, en su despacho están convocados Zunino, Pilco y el fiscal Francisco Dávila. Él sustituyó por resorteo al fiscal Mauricio Suárez, a cargo del caso en la etapa de instrucción fiscal.
Punto de vista
Rafael Cuesta/Junta Cívica
‘No somos separatistas’
Esta es una lucha por las libertades, no solo por la de Giancarlo y de Félix. Es por la libertad que nos están quitando ahora.
Somos autonomistas, lo hemos dicho siempre. Creemos en la autonomía y esta solo puede darse dentro de la unidad nacional. Acusarnos de separatistas es querer ver un fantasma donde no lo hay. El presidente Rafael Correa nos acusó de separatistas por un convenio que firmamos con el Comité Cívico de Santa Cruz, en Bolivia, cuando estaban a puertas de un referéndum autonomista.
Ellos son autonomistas y seguimos su ejemplo. Ojalá podamos constituir aquí un comité cívico como el de Santa Cruz.
Gustavo Darquea/ Ex asambleísta
‘No puede haber libertinaje’
Rechazar la presencia del Presidente en una ciudad es un tema político pero no puede haber un libertinaje a cuenta de la libertad de expresión. El separatismo es un delito grave y penado, que en este caso deberá ser probado.
Según la Constitución el Ecuador es un estado unitario. En el art. 238 se da a los gobiernos autónomos descentralizados autonomía política y financiera. Es imposible entender dentro de un Estado unitario una autonomía local sin interdependencia con el Gobierno central.