Redacción Siete Días, AFP y DPA
Aunque esta semana en Suiza, en el aeropuerto internacional de Ginebra se preveía una jornada muy perturbada debido a la intensa nevada por la ola de frío que azota al hemisferio norte, en sus montañas el panorama era más optimista.
Vancouver cierra centro de esquí
El clima cálido fuera de temporada obligó a las autoridades canadienses a limitar prematuramente el acceso a uno de los centros de esquí que albergarán los Juegos Olímpicos de Invierno.
La medida intenta preservar la nieve para el evento deportivo que se inicia el 12 de febrero. Los trabajadores rescatan las instalaciones de la montaña Cypress.Los europeos desafiaron al mal tiempo para ir a trabajar el lunes después de un inclemente fin de semana invernal que dejó a miles de hogares sin energía eléctrica y provocó el caos en el tránsito y en los aeropuertos.
Mientras tanto, en las laderas de loa Alpes suizos el francés Julien Lizeroux conseguía la victoria en el eslalon en Adelboden, su tercera victoria en la Copa del Mundo de esquí alpino, por delante del austriaco Marcel Hirscher y del croata Ivica Kostelic.
Sin embargo, lo que en principio propició el escenario perfecto para la competencia, por la severidad del frío y la niebla no pudo terminar bien. El eslalon tuvo que ser cancelado en Adelboden por la niebla y se volverá a disputar nuevamente a partir del viernes 29 en la localidad eslovena de Kranjska Gora.
Y en ciudades como Londres, donde el altísimo nivel de la nieve ocasionó un caos en el transporte urbano y el cierre de las escuelas, los niños fueron los únicos beneficiarios. En esta semana, las imágenes de las agencias de noticias mostraban a niños armando muñecos de nieve, viajando en trineos sobre la capital inglesa y jugando con bolas de nieve.
Más hacia el este, en Alemania, el agua, mucho más helada de lo normal, casi no perjudicó las ceremonias de año nuevo que se celebraron en Berlín. Centenares de miembros de distintas asociaciones asistieron a su baño anual en el helado lago Orankesee. Muchos de los bañistas estuvieron muy poco tiempo en al agua fría, debido a que la temperatura ambiental alcanzó los -3°.
Los miembros de estos clubes creen que un baño de agua fría en aquel lago sirve para combatir las enfermedades. Los hombres y mujeres de entre 25 y 73 años, se bañaron durante unos cinco minutos en el lago Orankesse.
Miembros de la sociedad Berliner Seehunde (Focas de Berlín) también participaron en el baño invernal. Ellos asistieron disfrazados de distintos personajes hasta el lago de Berlín. Hombres vestidos con ropa de señora se dieron un baño de agua helada. Y un miembro de las Focas de Berlín nadó durante 5 minutos. Otros llegaron con pelucas de colores, disfrazados de vikingos, de hadas y con llamativos sombreros.
Otro lugar que tuvo sus ceremonias congeladas fue Tokio. En el antiguo templo sintoísta Kanda Myojin fue la ceremonia de purificación en honor del Año Nuevo. En el ritual participaron 33 personas, entre ellas varias mujeres.
Los participantes leyeron las escrituras sagradas antes de comenzar a echar agua fría en el templo sintoísta que se encuentra casi en el centro de Tokio, no muy lejos del ‘paraíso informático’ para los geeks digitales: el barrio Akihabara. Por tradición, para participar en la congregación ritual solo visten pantalones cortos o taparrabos. Los creyentes deben leer las oraciones y luego realizar la ablución ritual en el agua helada.
La ceremonia anual simboliza la purificación del cuerpo y del alma. Bajo el patrocinio de la deidad del templo de Kanda Medzin está la paz y la armonía en la familia, los vínculos del matrimonio, la prosperidad y el éxito en los asuntos de comercio.
La purificación ritual es una de las más importantes ceremonias tradicionales en las celebraciones de Año Nuevo en Japón. Los japoneses creen que al inicio del año es muy importante limpiar la suciedad, junto con los errores y fracasos del año que terminó.