Redacción Quito
‘Jamás ha llovido Reyes del cielo”. Esa fue la frase que pronunció el quiteño José Mejía Lequerica, como representante de Santa Fe de Bogotá, en las Cortes de Cádiz, el 29 de diciembre de 1810. 199 años después, esa misma expresión se escuchó ayer en Quito en el simposio Libertad, revolución e Independencia.
El encuentro, que se realiza en la Universidad Andina Simón Bolívar, es parte del VII Congreso Ecuatoriano de Historia 2009 y IV Congreso Sudamericano de Historia, actividades que se realizan por el Bicentenario del 10 de Agosto de 1809.
En la cita de ayer, que tuvo ocho simposios, participaron Manuel Chust Calero, representante de la Universidad Jaume I Castellón; Justo Cuño Bonito, de la Universidad Pablo de Olavide, de España; Luis Gerardo Silvia, Universidad de Paraná, en Argentina; Armando Martínez, de la U. Industrial de Santander, de Colombia, entre otros. 1500 personas, entre ponentes y participantes, están inscritas. Ellos debatieron sobre la influencia de las independencias iberoamericanas, además de las secuelas históricas del proceso.
Para José Manuel García, de Puerto Rico, el congreso internacional es una oportunidad para discutir el pasado y las proyecciones para el presente. En el caso de su país cree que estos debates contribuyen a un mejor análisis del proceso, “es un ejemplo de prolongación de la esclavitud del colonialismo que le teme a cualquier cambio…”.
Para Enrique González, profesor de historia y participante en el encuentro, el congreso marca pautas para conocer la trascendencia de la Independencia, y no solo quedarse en el pasado, sino proyectarse al presente.
El congreso sigue. Hoy, a las 15:30, en la Casa de la Cultura participan Jean Muteba, de EE.UU; Anthony McFarlane, de Gran Bretaña, entre otros.