La Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (Acess) clausuró la clínica este martes 29 de octubre del 2019: Foto: Cortesía Acess
Diez jóvenes lograron escapar de una presunta clínica de tratamiento de adicción a las drogas que se incendió la noche del lunes 28 de octubre de 2019 en Guayaquil. El fuego se originó en la ‘lagartera’, una habitación cercada por rejas donde supuestamente asilaban a los usuarios en fase de abstinencia.
La alerta se registró en la cooperativa Derecho de los Pobres, en el Guasmo Sur. Cinco unidades del Cuerpo de Bomberos de Guayaquil se trasladaron al sitio, que fue clausurado por falta de permisos de funcionamiento.
Este martes 29 de octubre de 2019 también fue clausurado por la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (Acess), entidad encargada del control a estos establecimientos. Según ese informe, el sitio no contaba con las medidas sanitarias para el manejo de desechos.
El fuego consumió rápidamente los colchones y enseres de la habitación, y se presume que fue generado por los usuarios para huir del lugar. Los bomberos informaron que no hubo víctimas mortales ni heridos. Al parecer, el propietario del centro ilegal abrió las puertas para que los jóvenes pudieran salir.
Según moradores del sector, la clínica comenzó a funcionar en enero pasado. Algunos se quejaron por los gritos e insultos que escuchaban continuamente, según indicaron.
Este es el segundo incendio registrado en Guayaquil en lo que va de octubre, en centros que atienden de forma ilícita a personas con problemas de adicción a las drogas. El 12 de octubre, otro incendio consumió una clínica clandestina que operaba en la cooperativa Proletarios sin tierra, también en el Guasmo. Diez jóvenes murieron encerrados en una habitación del primer piso. Hay dos detenidos, identificados como supuestos porteros.
Los operativos de control se intensificaron luego de esta tragedia. El pasado viernes fue cerrado un centro en la cooperativa Horizontes del Guerrero, en el norte de la ciudad. En la vivienda había 15 camas para 40 usuarios, entre ellos seis menores de edad.
Algunos pacientes confesaron a los psicólogos de la Acess que les suministran píldoras para tranquilizarlos y dormirlos, cuando los directivos detectaban intentos de fuga. Tras el operativo, los usuarios fueron trasladados a un hospital público para empezar el tratamiento del Ministerio de Salud. Sin embargo, luego de una valoración, abandonaron el lugar.
Hasta este martes, la Acess ha ejecutado 83 operativos solo en la zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón). 50 centros han sido sancionados con clausuras preventivas, hasta que realicen cambios para obtener un licenciamiento. Otros nueve recibieron clausuras definitivas.