Redacción Sociedad
Para que los médicos del Hospital Militar (Quito) le atiendan en consulta externa, Segundo Muñoz pagó USD 12. Eso cancelan todas las personas civiles que a diario llegan a esta casa de salud de FF.AA. levantada hace 30 años.
El subsecretario de Protección Social del Ministerio de Salud, Jhon Cuenca, confirmó ayer que están en marcha diálogos para que los centros médicos manejados por Fuerzas Armadas y la Policía atiendan gratuitamente a todas las personas civiles.
Este proyecto nació con la Constitución aprobada en Montecristi. El artículo 360 de esta normativa determina que “la red pública integral de salud será parte del sistema nacional y estará conformada por el conjunto articulado de establecimientos estatales, de la Seguridad Social y con otros proveedores del Estado o que tengan vínculos jurídicos y operativos”.
Hugo Noboa, quien hasta julio pasado trabajó en el tema desde el Consejo Nacional de Salud (Conasa), recordó que los primeros en integrarse a este sistema serán los dispensarios de la Policía y Fuerzas Armadas. “Eso se planificó, porque son parte del Estado y se podían incluir con facilidad. En cambio, con los hospitales del IESS hay que trabajar más en las Leyes porque son autónomos”.
La directora general de Salud, Carmen Laspina, indicó que el objetivo es ampliar la cobertura.
Esto, porque en el momento menos del 20% de los ecuatorianos tiene un seguro médico.
Además, datos del Ministerio de Salud indican que con la gratuidad decretada en 2007 en los centros asistenciales del Estado la demanda aumentó hasta en 50% y los hospitales muestran una saturación permanente. Una vez conformada la red nacional -según Cuenca- otras casas asistenciales evacuarán a las personas que todavía no tienen cobertura.
La semana pasada, los militares se reunieron en Manta para analizar el tema. Fuentes del Ejército señalaron a este Diario que las conversaciones para establecer un sistema único de salud “van por buen camino”. Se aclaró que el único autorizado en hablar es el Ministerio de Salud.
A María Pazmiño le agrada la idea de la gratuidad. Ella es esposa de Muñoz. Los dos llegaron la tarde del domingo a Quito, pero ayer en la mañana los médicos del Hospital Militar pidieron que se realice una tomografía del cerebro, para verificar si el golpe que recibió él le dejó secuelas.
Héctor Borja también ve con buenos ojos el proyecto de gratuidad. Él tiene 48 años, es hijo de militar retirado, pero paga USD 10 por atenderse en consulta externa. “Sería muy bueno que esto sea gratuito para toda la gente”.
Cuenca señaló que hasta ahora no hay fecha para que entre a funcionar este sistema, pero indicó que inicialmente no se cobrará en consulta externa, en emergencias y a las personas que tengan una enfermedad catastrófica.
En esta lista están los pacientes que tienen sida, cáncer, insuficiencia hepática, renal…
En la Policía, la red de asistencia médica está conformada por 58 centros asistenciales que operan en el país. El hospital general está en Quito y uno de los problemas que tiene es la falta de atención en los quirófanos (ver compartida).
Este centro atiende a los policías en servicio activo, a pasivos, a los cónyuges e hijos de hasta 25 años. El asesor jurídico del hospital de la Policía, Freddy Lasso, explicó que hasta ahora los pacientes (incluso policías activos) que llegan a consulta externa no reciben medicamentos. Cuenca dijo que la propuesta es cambiar eso.
Cinco quirófanos del Hospital de la Policía de Quito están parados un año
El piso en donde hace un año funcionaban los quirófanos del Hospital de la Policía, en Quito, está cerrado. En enero de 2009 comenzaron los trabajados de ampliación, pero el proyecto no avanza. Esto hace que cinco salas de operación estén abandonadas y atiendan únicamente dos.
Desde hace dos meses, la casa de salud está dirigida por el coronel Franklin Terán. Él explica que los trabajos se pararon porque inicialmente se quiso ampliar solo quirófanos. “Luego se dijo también que hagamos lo mismo con el área de esterilización y allí quedó todo”. Las entonces autoridades calcularon que las obras costarían USD 300 000, pero ahora Terán sostiene que se necesitarán al menos 930 000. “Recién nos dieron el presupuesto y en enero reiniciamos las tareas”.
La semana pasada, este Diario ingresó al área de quirófanos. Esta se convirtió en bodegas de camas deterioradas y de equipos en desuso. Unas paredes están tumbadas y otras despintadas. Un pequeño rótulo dice “que la atención se da en el siguiente piso”. En las salas donde sí se labora también hay inconvenientes.
Hace dos meses se sintió un desabastecimiento de medicinas e insumos. Terán explica que esto ocurrió por los “largos” trámites que se deben cumplir en el portal de compras públicas. “Solo para adquirir un fármaco debemos esperar un mes o más, pero poco a poco vamos superando eso”.
Luego de pasar esta fase, los productos (al menos 1 000) comenzaron a llegar a las bodegas del hospital. Con ello se reiniciaron las cirugías, aunque unas 30 operaciones de traumatología están por realizarse. El lunes 21, Manuel Pillajo, de 35 años, esperaba a que a su sobrino le den el alta luego de ser operado de la rodilla. “Ahora sí le han atendido sin problemas, porque antes decían que no hay nada (fármacos) para que los doctores trabajen”, señaló.
Ese día también llegó al Hospital de la Policía Paulina Bedoya. La quiteña de 40 años acompañó a su madre a ginecología de consulta externa. “Nosotros somos civiles, pero nos dijeron que no hay inconveniente para que vengamos. Un primo que es Policía nos sugirió este servicio”.
En la planificación de Terán está además ampliar la unidad de terapia intensiva. El jefe de este servicio es el médico Marco Escobar. Él indica que las siete camas que funcionan allí siempre pasan llenas. Por eso se quiere cambiar la parte física y colocar 12 camas más. “Los trámites están hechos y el dinero ya está listo”.
El Hospital de la Policía se construyó hace 20 años. En ese entonces habían 16 000 policías en el país, hoy son 44 000. Esto ha hecho que la saturación sea permanente en las 16 áreas que funcionan en el hospital. La jefa de enfermeras de emergencia, Jackeline Armas, dice que diariamente allí atienden a 80 ó 90 personas.
Faltan médicos
El Hospital de la Policía necesita 40 médicos más. El déficit hace que en cardiología solo trabajan tres doctores. Lo ideal sería que existan tres más.
Otra área, cuya ampliación y remodelación comenzó hace un año, es esterilización. El servicio no está parado. Sí funciona pero en un espacio reducido.
En 2008, el presupuesto del Hospital de la Policía fue de USD 14,7 millones y en 2009 es similar. Así lo informó el jefe financiero del centro, Luis Quezada.