Imagen referencial. Dos cuerpos sin vida fueron hallados en las últimas horas en Guayaquil con signos de violencia. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.
Su cuerpo estaba envuelto en una cobija y luego en una funda plástica negra. Metros más adelante, en la orilla del Estero Salado, estaba una cabeza también embalada. La Policía Nacional presume que las partes pertenecen a un hombre de 33 años.
Las primeras indagaciones revelaron que primero fue torturado y posteriormente degollado. El asesinato se habría perpetrado en algún lugar de Guayaquil y luego fue trasladado para arrojarlo al Salado, a la altura del Suburbio oeste.
La mañana del miércoles 18 de noviembre de 2020, los vecinos de las calles 41 y la T despertaron con este macabro hallazgo y dieron la alerta a la Policía.
Personal de Dinased, división que investiga muertes violentas, llegó al sitio y encontró los bultos. El cuerpo tenía, además, cortes de arma blanca y estaba maniatado.
La víctima fue identificada como Jonathan Lino Burgos. Según César Zapata, comandante de la Zona 8 de la Policía, la identificación fue posible a través de las huellas dactilares, en el departamento de medicina legal. El hombre tenía tres antecedentes penales por tráfico de drogas y tenencia de armas, añadió.
La Policía investiga la ruta que siguieron los vehículos que llegaron a ese sector alrededor de las 02:00 del miércoles. Además, trabaja con las imágenes de las cámaras de videovigilancia.
Pero otra muerte violenta sorprendió a los moradores del norte de Guayaquil, en la vía Narcisa de Jesús, que conecta la terminal terrestre con Pascuales, la mañana de este jueves 19 de noviembre se encontró a otra persona sin vida.
Según la Policía, se trata de un hombre de 30 años que aparentemente fue asesinado en el mismo sitio donde se lo encontró. En la vereda de la avenida y cerca del parque arbolado del Parque Samanes se encontraron cinco casquillos de balas.