Personal de la Fiscalía, del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social de Imbabura y miembros de la Policía Nacional, ingresaron a las oficinas del Fondo de Cesantía del Magisterio Ecuatoriano de Imbabura. En la foto, la detención de Jaime Villacís, presidente de la Unión Nacional de Educadores de Imbabura. Foto: José Mafla/ EL COMERCIO
Parecían imágenes de película. Mientras una decena de policías escalaban las verjas de metal del edificio de la Unión Nacional de Educadores (UNE), de la provincia de Imbabura, situado en el norte de Ecuador, grupos de profesores trataban de impedir la incursión.
El operativo de allanamiento de la sede local del Fondo de Cesantía del Magisterio de Ecuador (FCME), que funciona en la planta baja de ese inmueble, en el sur de la ciudad de Ibarra, se realizó hoy, 18 de mayo de 2015.
A las 16:30, los profesores que aportan dinero a este fondo provisional realizaban una asamblea provincial, para analizar la intervención del Banco del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (BIESS) al FCME.
Unos 20 minutos después llegó el interventor del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y la agente Fiscal de Imbabura, Rosa Ulcuango. Los funcionarios arribaron escoltados por unos 60 policías, que portaban escudos y toletes.
Eso indignó a los maestros que gritaban consignas en contra de la resolución gubernamental. “Es nuestro dinero. Abajo los atracadores”.
Ante la oposición llegaron más policías. Entre los manifestantes estaba David Rosero, consejero principal del Consejo de Consejo de Participación Ciudadana y Control Social. Usando un micrófono solicitaba la orden de allanamiento.
También comentaba que la acción era supuestamente ilegal, porque el FCME es el fruto de los ahorros privado de los profesores.
La mayoría de educadores eran adultos mayores, como Pilar Cazar, que lleva 37 años como maestra. Con un grupo de compañeros trató de impedir la incursión ubicándose en la puerta de ingreso al edificio.
A las 17:20 llegó otro grupo de agentes. Ante la orden de un oficial desalojaron la acera de ingreso al edificio de la UNE.
Durante el forcejeo varias personas intentaban bloquear la acción policial. En ese momento también hubo lágrimas de maestras que temen perder los beneficios que recibían de este fondo previsionales.
David Rosero, consejero principal del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, también fue detenido mientras apoyaba la protesta de los socios del Fondo de Cesantía del Magisterio de Ecuador. Foto: José Mafla / EL COMERCIO
Tras una llamada telefónica, Mario Robalino, comandante (encargado) de la Policía, de Imbabura, ordenó un grupo de gendarmes del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) escalar por las verjas. Ahí los ánimos se encendieron.
En medio del forcejeo fueron detenidas tres personas, entre ellos, Rosero y Jaime Villacís, presidente de la UNE provincial, según Diego Soto, presidente de la Unidad Popular de Imbabura.
Los uniformados detuvieron a los dirigentes entre empujones ante el rechazo de los presentes. Luego del enfrentamiento fueron trasladados en patrulleros. Según Robalino, fueron detenidos por presuntamente agredir a los policías de obra y de palabra.
Otros maestros que trataron de evitar el apresamiento y el ingreso de funcionarios del BIESS a las oficinas del FCME también resultaron golpeados. Los profesores convocaron a una reunión urgente para mañana tarde.