El nuevo corredor empezará en la Estación El Labrador y llegará a Calderón. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Deben tomar tres buses y viajar cerca de dos horas para llegar desde Bella Vista, en Calderón, al Centro.
Los moradores de la parroquia más grande de Quito, donde viven alrededor de 300 000 personas, aseguran que trasladarse al hipercentro es cada vez más difícil.
Flor Parreño, líder de Bella Vista, cuenta su travesía. Debe esperar un bus alimentador y pasar la congestión que se forma en hora pico a lo largo de la Panamericana Norte. Luego llega hasta la Terminal Terrestre de Carcelén y espera 20 minutos a que un bus del sistema integrado la lleve a El Labrador y allí tomar un articulado hacia el Centro.
Al tiempo perdido se suma el riesgo. Jacinto Camacho, morador de Carapungo, asegura que antes de la pandemia los buses viajaban repletos y ahora, también.
Pese al temor de contagiarse, debe a bordar las unidades para llegar a la Mariana de Jesús, donde trabaja. Cuenta que hace años se escucha el rumor de que el Trole va a llegar a Calderón, pero nunca se ha concretado.
Ese proyecto de extender el corredor está incluido en la Ordenanza que norma el Sistema Integrado de Transporte, aprobada por el Concejo el 3 de diciembre.
Allí se establece que la Secretaría de Movilidad tiene un plazo de un mes para presentar el proyecto. Aún no hay fecha para iniciar la obra.
Según Eduardo del Pozo, miembro de la Comisión de Movilidad, se contempla la habilitación de un carril exclusivo que saldrá desde la Estación El Labrador, tomará la Galo Plaza, pasará por el intercambiador de Carcelén y se desviará por una ruta paralela a Carretas hasta Carapungo, por la Simón Bolívar.
Omar Cevallos, también miembro de la Comisión, explica que la extensión del Trole ayudará a dar sostenibilidad al Metro cuando empiece a operar, el primer trimestre del 2021.
Los estudios estuvieron en manos del experto en movilidad César Arias, quien da detalles: mide 22 km (11 por sentido), movilizará a 5 000 pasajeros por hora y dirección; y costará USD 100 millones. El sistema prevé 36 andenes: 17 por sentido más las dos terminales.
Se necesitarían 75 articulados, o 43 biarticulados o 115 buses convencionales, esto daría al corredor una capacidad de movilizar de 20 000 a 30 000 pasajeros cada hora-dirección; es decir, alrededor de 150 000 al día.
No obstante, en un comienzo se podría arrancar el proyecto con los buses convencionales que actualmente prestan el servicio en la zona.
Contempla la posibilidad de utilizar buses expresos que vayan desde Calderón hasta El Labrador sin detenerse, lo que le permite hacer ese tramo en 12 minutos.
Una de las paradas será en la Terminal de Carcelén, desde donde saldrían buses a La Ofelia, para conectarse con el sistema central-norte. Arias considera que con la repotenciación del Trolebús no sería necesaria la extensión del Metro a La Ofelia (5 km).
Édison Yánez, gerente del Metro, dice que al momento se realizan los estudios de ingeniería que autoriza la banca multilateral. Señala que las entidades mostraron interés en la prolongación, que costará USD 400 millones, y que la palabra final la tendrá el Ministerio de Finanzas. Esperan entregar los estudios a finales de enero del 2021.