Ayer (1 de abril del 2018), los familiares marcharon en el sur Quito y pidieron la liberación del equipo. Foto: EL COMERCIO.
Los familiares del equipo de este Diario, secuestrado el lunes 26 de marzo en Mataje, Esmeraldas, decidieron ayer (1 de abril del 2018) revelar su identidad. Se trata del periodista Javier Ortega, de 31 años; del fotógrafo Paúl Rivas, de 45 años, y del conductor Efraín Segarra, de 60 años.
“Consideramos que es prudente terminar con ese sigilo y darle un nombre y un rostro a nuestros seres queridos”, indicó Ricardo Rivas, familiar del fotógrafo y vocero del grupo.
Durante los primeros días del cautiverio, la identidad de los colaboradores se había mantenido en reserva “por recomendaciones oficiales y para garantizar la seguridad y buen avance de las investigaciones”, dijeron los familiares, quienes vistieron de blanco como símbolo de “la paz que queremos para nuestro país”.
Ahora, la decisión de revelar sus nombres responde a una estrategia para “reducir su vulnerabilidad” y para sensibilizar a sus secuestradores.
“Eso es lo que hoy buscamos, que sus captores se sensibilicen sabiendo que tienen familias y amigos que los esperan todos los días y que no descansarán hasta que vuelvan a sus hogares sanos y salvos”.
La retención del equipo de este Diario ocurrió en Mataje, una parroquia de San Lorenzo, en la frontera con Colombia.
El grupo viajó desde Quito hacia esa población para relevar a otro equipo y seguir informando sobre la situación por la que atraviesan los habitantes de la zona desde el 27 enero, cuando ocurrió el primero de los ocho atentados con explosivos en la provincia.
“Saber quiénes son permitirá que todo el país se una al pedido de su pronta liberación”, dijeron los familiares, mientras sostenían las fotografías de sus seres queridos.
Por la mañana, los allegados organizaron una rueda de prensa para informar sobre esta decisión, que tomaron el sábado en la tarde, tras una reunión con el Comité de Crisis, del que forman parte junto con las autoridades de Gobierno.
La conferencia con la prensa se realizó en la vía pública, en la Tribuna del sur. Amigos, vecinos y colegas de los periodistas los acompañaron. Exhibieron carteles y gritaron consignas para exigir la liberación de los tres trabajadores.
Después de ese acto, realizaron una marcha por las calles del barrio hacia la casa del fotógrafo secuestrado. Allí también se manifestaron.
El ministro del Interior y vocero oficial, César Navas, ha informado que continúan las negociaciones en busca de la liberación del equipo.
Desde el lunes, los familiares y las autoridades han mantenido reuniones para conocer cuál es el estado del grupo. Según Navas, “están bien” y las negociaciones están a cargo de la Unidad Antisecuestros de la Policía (Unase).
En el país, las muestras de solidaridad, que arrancaron con vigilias en varias ciudades el mismo martes 27, continúan. El sábado en la noche se realizó la quinta en el centro de Quito y para este domingo a las 18:00 estaba prevista otra.
Ayer (1 de abril del 2018), en el estadio de Liga de Quito se exhibieron un video y una pancarta con el mensaje Nos Faltan 3. Esta es la frase que se usa en las redes sociales por parte de periodistas, artistas y ciudadanos para demandar la liberación del equipo.
Este acto se dio pocos minutos antes de que empezara el partido del campeonato nacional entre la Liga e Independiente del Valle.
Familiares y amigos de los secuestrados se ubicaron en la mitad de la cancha con una pancarta que decía: #Nosfaltan3 periodistas, amigos, padres, hijos, hermanos.
Al mediodía, en el estadio del club Liga de Quito, hubo más muestras de solidaridad. Foto: EL COMERCIO.
Simultáneamente, en las pantallas gigantes del estadio se reprodujo un video, en el que jugadores de los dos equipos piden la liberación del equipo periodístico.
Ricardo Rivas solicitó a los hinchas solidaridad “para que los devuelvan vivos, para que nos acompañen en las vigilias, para que no nos dejen solos. Realmente estamos pasando por momentos de angustia”.
En el mismo video, Gabriel Schürrer, técnico del Independiente del Valle, reclamó por la ausencia de los comunicadores y un conductor.
Hasta el momento, el Gobierno no ha atribuido este hecho a ningún grupo ilegal, pero el comandante de las Fuerzas Militares colombianas, Alberto Mejía, indicó la semana pasada que la autoría del secuestro corresponde a disidentes de las FARC, que actúan en la frontera de ambos países.