102 escuelas forman a conductores no profesionales en solo 33 horas

Escuelas manejo

Escuelas manejo

En el norte de Quito, un instructor dirige a una estudiante en la clase práctica. El reglamento determina 15 horas para el manejo. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

Son apenas 33 horas de curso. En ese tiempo, los estudiantes reciben clases de teoría, práctica, mecánica básica, primeros auxilios y hasta psicología aplicada a la conducción. Cumplido ese proceso, el aspirante obtiene el permiso de manejo y la licencia no profesional.

Esa carga horaria se fijó en el 2003, cuando se elaboró el reglamento para las escuelas de capacitación de conductores ‘sportman’. Los análisis se basaron en normas técnicas chilenas. 11 años después, el cuerpo legal no ha cambiado.

¿Las 33 horas son suficientes para tomar un vehículo y salir a las vías? Conductores consultados por este Diario consideran que no. Miguel obtuvo su licencia hace tres meses. En el curso recuerda que le enseñaron a estacionarse en un sitio apartado y colocando dos “palos de escoba” en los extremos.

Dayana salió de la escuela en agosto. En las cinco horas de mecánica que recibió, solo aprendió a abrir el capó, a revisar el aceite del motor, el agua y a cambiar los neumáticos. Ella recuerda que el instructor hablaba frente a un grupo de 15 alumnos. “Unos podíamos mirar la demostración y otros se paraban de puntillas para hacerlo”.

En el país hay 102 escuelas de conducción no profesional. Todas ofrecen cursos regulares -de 15 días de duración- e intensivos. En estos últimos, los alumnos pueden sacar el permiso de manejo en 6, 7, 8 o 9 días o en solo tres fines de semana.

Los precios -regulados por la Agencia Nacional de Tránsito- varían entre USD 164 y 200.

Pero hay centros que ofertan cursos semipresenciales, pese a que el Reglamento no contempla esa mecanismo. Se trata de una capacitación relámpago con solo dos horas de práctica y un examen teórico.

Polibio escogió esa modalidad porque ya sabía manejar. Le cobraron USD 175, aprobó y obtuvo la licencia tipo B.

En la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) desconocen estos casos y aseguran que hay “controles permanentes” para evitar esas ofertas.

Las cifras de accidentes de tránsito revelan también la poca pericia de los conductores no profesionales frente al volante. En los 36 759 percances viales reportados en el Ecuador en el 2013, en el 50% estuvo involucrado un auto particular.

La Dirección Nacional de Control de Tránsito y Seguridad Vial levantó otros datos y concluyó que en 22 provincias del país el “mayor porcentaje de siniestros los causan los conductores con licencia ‘sportman’ o tipo B”.

Freddy Rodríguez preside la Asociación de Escuelas de Conducción del Ecuador (Aecon) y admite que las 33 horas que establece son insuficientes. “Todo reglamento debe reformarse. De 11 años acá tenemos carreteras, vehículos muy diferentes a lo que eran”.

Y agrega que hay que analizar quiénes son los conductores que provocan los accidentes. Las escuelas de conducción -dice- operan desde el 2006. “Hay 8 años de formación. Recién empezamos a ver resultados. No todos los conductores ‘sportman’ pasaron por una escuela de conducción”.

Antes de que se formen los centros de manejo, las personas únicamente realizaban un trámite administrativo en la Policía de Tránsito y obtenían la licencia tipo B.

Una investigación desarrollada por Miguel Ángel Cusme, de la carrera de Derecho de la Universidad de Loja, advierte de la necesidad “urgente” de reformar el reglamento y aumentar las horas de capacitación, pues las actuales 33 horas son “insuficientes”.

En ese estudio se propone duplicar la carga horaria (66): 15 para la instrucción teórica, 30 para la práctica, 15 para mecánica básica, y las seis restantes destinadas a psicología aplicada a la conducción y a primeros auxilios.

En la región, Argentina es de los pocos países con un reglamento claro que determina 60 horas obligatorias para obtener la licencia ‘sportman’, divididas en 25 de carga teórica y 35 para la práctica en las vías.

¿Hay, entonces, la intención de reformar el reglamento o las mallas curriculares? Paola Carvajal, ministra de Transporte, dijo a este Diario que “más que enfocarnos en el curso como tal, es valorar, antes de entregar la licencia, que cumpla con todos los requisitos y esté realmente capacitado”.

En la Asamblea Nacional incluso reposa una reforma a la Ley de Tránsito que plantea, en uno de sus artículos, que aquellos con experiencia en la conducción no pasen por el curso de capacitación y únicamente se aprueben los exámenes práctico, teórico y psicosométrica.

Aecon propone que se apliquen parámetros similares a los que se utilizan en España. En ese país, el conductor novato tiene un año de manejo condicional hasta que adquiera experiencia. Eso implica que no puede perder más del 10% de puntos de la licencia, si el límite de velocidad es 90 km/h, ellos no deben exceder los 70 km/h y, además, llevan una letra L (aprendiz) pegada en la ventana posterior del auto.

En contexto

Las escuelas de conducción no profesionales están reguladas por un cuerpo legal elaborado en el 2003 por el entonces presidente Gustavo Noboa. Allí se establece 33 horas -entre teoría y práctica- para obtener la licencia de conducción.

Documento
Revise el Reglamento de escuelas de conducción no profesionales.

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