El reinicio de los trabajos de ampliación de la vía El Empalme-Celica-Alamor (50,6 km) renovó las esperanzas de 47 000 habitantes de los cantones fronterizos de Celica, Puyango, Pindal y Zapotillo.
Estos cantones están ubicados en el occidente de la provincia de Loja y sus moradores esperaron un año para que se reiniciara la obra. Esta fue suspendida por orden del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) al considerar que la empresa constructora Cosurca estaría vinculada a Fabricio Correa, hermano del presidente Rafael Correa.
El alcalde de Celica, Oswaldo Román, dice que las gestiones que hicieron los alcaldes de la zona dieron resultados. Para él, la expectativa inmediata es la generación de empleo.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército (CIE), que estará a cargo de la obra, empezó a recibir trabajadores de la zona. Inicialmente se ocupará a 20 personas para las tareas preliminares. Pero, según el jefe del Grupo de Trabajo Celica, Rodolfo Estrada, la mayor demanda será dentro de cuatro o cinco meses, cuando empiece la colocación de hormigón en la vía.
Un obrero ganará, en promedio, USD 400 por mes y la ocupación se generaría durante los dos años de plazo que tiene la obra. Eso despierta interés en los pobladores que viven de la agricultura.
Actualmente está por terminar la cosecha de maíz y hasta diciembre, cuando empiecen las nuevas siembras, no habrá trabajo. Eso le preocupa a Manuel Bustamante, de 23 años, quien hace dos semanas cosechaba maíz ganando USD 10 por día. “Pero ese trabajo terminó y estuve planeando irme a buscar trabajo en Machala, en las bananeras”.
El martes pasado, Bustamante conversaba con dos amigos en el parque central de Celica, con quienes acordó solicitar empleo en la obra vial.
El Municipio de este cantón también tiene su plan para aprovechar la vía que será de hormigón rígido. Se trata de la creación de dos empresas para producir balanceado y lácteos.
Actualmente hay una inversión de USD 29 000, con apoyo del Gobierno Provincial. Con esto se harán los estudios para las empresas y la capacitación de grupos organizados del cantón para involucrarlos en los proyectos.
Para el alcalde de Puyango, Víctor Tinoco, la expectativa de su cantón es que la nueva vía desarrolle su ventaja turística. Ahí se encuentra el Bosque Petrificado de Puyango, que tiene troncos de árboles fosilizados de millones de años. “Una vía de primer orden tendremos más turistas y eso generará desarrollo ”, dice Tinoco.
Para conseguir ese objetivo, también se requiere que concluya la vía Arenillas-Alamor, que comunica con El Oro. Está en ejecución a cargo de la constructora Teneco y es parte del Eje Vial 2 de Integración con el Perú (Arenillas-Alamor-Lalamor).
En Pindal, las 1 500 familias que habitan ahí, sueñan con tener sus propias fábricas para procesar el maíz. En ese cantón hay alrededor de 7 000 hectáreas para ese cultivo y producen cada año 1 millón de quintales.
Jhon Campos es uno de los agricultores que en el presente año invirtió su mano de obra y USD 1 000 en semillas y abonos para sembrar 6 hectáreas de maíz.
Lo hizo en sociedad con su hermano, Cléber Campos, de 24 años, cree que una vez que mejoren las vías que comunican con Loja y Machala tendrá más facilidad para transportar su producción agrícola.