Las playas de Atacames, en Esmeraldas, se llenaron durante los cuatro días de asueto. Foto: Marcel Bonilla /EL COMERCIO
Los balnearios de la Costa, en Esmeraldas, Santa Elena y Manabí, y otras provincias de la Sierra como Tungurahua -donde Ambato estuvo de fiesta- e Imbabura, se llenaron de turistas durante los cuatro días del feriado de Carnaval.
En Esmeraldas, los hoteles del malecón de Atacames, en la playa, acogieron a la mayor cantidad de turistas que visitaron este balneario.
Paola Guzmán, presidenta de la Asociación de Hoteleros de Atacames, dice que durante todo el feriado se ocupó cerca del 90% de la capacidad de hospedaje en todo el cantón.
El día en el que más se registraron visitantes fue el sábado, con cerca de 35 000 turistas que llegaron a las playas más concurridas de Esmeraldas, de acuerdo con la Cámara de Turismo de Atacames. En el mismo feriado del año anterior, según este organismo, llegaron unos 28 000 turistas a toda la provincia.
Los actos programados por el Municipio de Atacames también resultaron atractivos para los visitantes quienes hicieron reservaciones hasta con cinco días de anticipación, según Gioconda Triviño, directora de Turismo del Municipio de Atacames.
Pese a considerarse como temporada alta para el sector hotelero, en varios establecimientos no se incrementaron los costos. En Atacames, hubo hospedaje desde los USD 12 por persona.
La decisión de no aumentar los precios fue parte de un acuerdo previo entre los hoteleros de Atacames y las autoridades locales. En este balneario está el 60% de los 400 hoteles de todo el cantón.
Los dueños de restaurantes también manejaron precios asequibles. A más de los platos a la carta, en algunos restaurantes se ofrecieron almuerzos desde los USD 3. Las cebicherías concentraron una gran afluencia de comensales. Allí el precio de cada cebiche se mantuvo en USD 6.
Tonsupa registró una asistencia importante por las familias que llegaron a los condominios y departamentos particulares, pese a los problemas registrados por los sismos de diciembre del año pasado.
Juan Pablo Oña, uno de los turistas de Santo Domingo de los Tsáchilas, estuvo dos noches en Atacames con su familia. La ocasión, dijo, fue su forma de contribuir con la reactivación económica de las zonas afectadas por los sismos.
De acuerdo con un informe preliminar de la Cámara de Turismo de Atacames, los turistas se quedaron de entre dos a cuatro días y el 90% de ellos fueron de Quito y Santo Domingo de los Tsáchilas.
Tungurahua e Imbabura atrajeron a los viajeros
Los programas por la Fiesta de la Fruta y de las Flores atrajeron turistas en Ambato. Foto: Fabián Maisanche / EL COMERCIO
Las ciudades de Baños de Agua Santa y Ambato, en Tungurahua, registraron una gran afluencia de visitantes durante todo el feriado. Los diferentes programas por la Fiesta de la Fruta y de las Flores (FFF) fueron uno de los atractivos.
Según un informe preliminar de la Cámara de Turismo de Tungurahua, un 80% de las plazas de hospedaje disponibles en la provincia se ocupó en los cuatro días de feriado. En Ambato hay 4 600 y en Baños 5 600 camas.
Mónica Suárez, presidenta Ejecutiva de la Cámara de Turismo de Tungurahua, indicó que en este año sí se evidenciaron menos visitantes a comparación de las fiestas del año pasado. “La ausencia de turistas se notó en los desfiles donde no hubo gran concurrencia de personas con respecto a los años anteriores”.
Otras de las urbes visitadas fueron Riobamba, Latacunga y Zumbahua. César Cuchiparte, presidente de la Asociación Lago Verde Quilotoa, indicó que el área natural recibió la visita de 10 000 personas. “A pesar de la lluvia y el frío que hizo los visitantes acudieron. Para el otro año vamos a hacer más programas”.
Otra de las provincias que recibió visitantes fue Imbabura. La Expo Feria Textil de Atuntaqui, el Carnaval Afro Coangue, en el valle del Chota, y el Pawkar Raymi en Otavalo fueron los destinos más concurridos. Así lo aseguró Fausto Giraldo, subdirector de Turismo de la Prefectura de Imbabura.
En eso coincidieron los miembros de la Asociación de Hoteleros de Imbabura, que calcularon una ocupación del 80% en las 8 000 plazas de alojamiento de la provincia.
Pero las expectativas no se cumplieron en Cuenca, donde los hoteleros calculan una ocupación de entre el 49 y 70% durante los cuatro días.
Según Marcelo Ferrari, gerente general del hotel Oro Verde de Cuenca, en el Carnaval del 2016 tuvieron una mayor ocupación que en este año. En otros hoteles del Centro Histórico la situación fue menos crítica, pero no se llenaron todas las habitaciones .
Los propietarios de hoteles y restaurantes coincidieron en que los deslizamientos en la vía Cuenca-Molleturo obligaron a la cancelación de algunas reservaciones.
En contexto
Otros destinos como Guaranda (Bolívar), Guayaquil y Pastaza, Napo y Orellana, en la Amazonía, congregaron visitantes locales y de otras provincias. En las playas de Manabí, como Bahía y Crucita, también se registraron visitas a las ferias y conciertos.