Cientos de habitantes de Santo Domingo acudieron ayer al funeral del exalcalde Kléber Paz y Miño.
Paz y Miño, quien murió la noche del miércoles, estuvo cuatro veces al frente de la administración municipal del cantón tsáchila, en distintos períodos. Las últimas dos alcaldías las ejerció entre el 2000 y 2004, y del 2005 al 2009.
Ayer, el Concejo Cantonal resolvió por unanimidad declarar tres días de luto.
El velatorio se efectúa en el Recinto Ferial, donde los santodomingueños le dan el último adiós. Sin embargo, algunos, como Paula Castillo, querían llevar el féretro a sus barrios. Castillo quería que el cuerpo del primer burgomaestre de la ciudad fuera trasladado a su barrio Cooperativa de Vivienda. En este sitio periférico, Paz y Miño se ganó al aprecio de la gente por ser el ideólogo de la legalización de terrenos y la creación del barrio, dijo Castillo.
Sin embargo, la familia Paz y Miño Riera decidió trasladarlo al recinto ferial, por un pedido del alcalde electo, Víctor Quirola. El cortejo fúnebre se movilizó al lugar pasado el mediodía. Miles de personas se congregaron, entre ellos los moradores del barrio Cooperativa de Vivienda y otros sectores populares.
Según el exconcejal Fernando Sánchez, la gente heredó el legado de trabajo y sentido de solidaridad que caracterizaba a Paz y Miño. Es por eso que en la urbe encarnó la figura de la máxima expresión del populismo, como lo señala el historiador Patricio Velarde.
Paz y Miño lidió con una enfermedad renal. El último miércoles su salud empeoró, cuando su corazón dejó de palpitar en la clínica donde recibía tratamiento. Hoy, a las 10:00, se tiene prevista la misa de cuerpo presente en la iglesia Buen Pastor. Al mediodía será sepultado en el Cementerio General.