Este lunes 23 de agosto del 2021, los transportistas urbanos de Cuenca realizaron una marcha pacífica para exigir al Municipio el incremento de la tarifa. Ellos amenazaron con paralizar progresivamente el servicio sino son escuchados.
La medida se cumplió por los problemas económicos que enfrentan a partir de la pandemia del covid-19 como la reducción de pasajeros, el incremento del costo de los combustibles y las deudas adquiridas con la banca privada por la renovación de la flota.
Según Oswaldo Flores, gerente de la Cámara de Transporte, la deuda con la banca asciende a USD 50 millones por la renovación de las 475 unidades que sirven a la ciudad. “Con la banca llegamos al acuerdo de pagar solo los intereses y el capital sigue pendiente”.
Flores dice que los ingresos que tienen no les alcanzan para cubrir la operación y mantenimiento de la flota “y menos para mantener a nuestras familias. Tenemos un desequilibrio financiero y estamos a punto de la banca rota”.
Bajo este escenario piden a Concejo Cantonal que se cumpla con la ordenanza y los acuerdos establecidos en julio del 2018, cuando se aprobó el último incremento del pasaje de USD 25 a 31 centavos, y la media tarifa para los sectores vulnerables.
De ese monto, el usuario cancela 30 centavos y el Municipio subsidia un centavo y debía entregarlo por trimestre o semestre. En aquella ocasión se establecieron 30 puntos que debían cumplir las partes.
El más importante fue la renovación de la totalidad de unidades por otras de mejor calidad y menor índice de opacidad, hasta marzo del 2020. A partir de eso se iba a analizar un nuevo incremento a 34 centavos y eso reclaman ahora los transportistas.
No obstante, las autoridades municipales han dicho que se debe realizar un nuevo estudio técnico de la tarifa y en eso trabaja la Dirección de Gestión de Movilidad. Al momento hay dos nuevos análisis del Municipio y de la Cámara que hablan de un incremento de 35 y de 41 centavos.
Manolo Solís, presidente de la Cámara de Transporte, dijo que han tenido múltiples reuniones de trabajo sin ninguna solución. Él también criticó que al tranvía que moviliza al 15% de la población el Municipio le inyectará USD 5,5 millones como subsidio en este año.
“A nosotros que trabajamos con el 85% de los usuarios restantes nos están llevando a la quiebra”. Por eso, anunciaron que a partir de este martes 24 de agosto empezarán a realizar plantones con buses en sitios estratégicos y de forma progresiva.
Este lunes el servicio urbano fue normal. La movilización que empezó en el parque de San Blas siguió por la céntrica calle Bolívar y culminó en los bajos del edificio de la Alcaldía. Allí iban a ser recibidos por las autoridades municipales.