La transportación del país resolvió ayer iniciar desde el lunes 4 de octubre una serie de movilizaciones en todo el país. Sin embargo, los dirigentes no dijeron si luego habrá una paralización general.
En una asamblea ayer en Guayaquil, estuvieron los transportistas urbanos, intercantonales e interprovinciales, taxistas, expresos y transportación pesada.Ellos reclaman por varios puntos. Uno de ellos es la revisión de las tarifas por las cuales han venido manteniendo largas negociaciones con el Gobierno. Los transportistas aspiran a que se suba la tarifa a USD 0,38 el servicio selectivo pero el Régimen ofrece solo compensaciones.
Jorge Calderón, de la Confederación Nacional de Transportistas, fue más allá. Dijo que las movilizaciones van en contra tanto de las reformas a la Ley de Tránsito como en la aprobación del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad).
“Condenamos el pacto de ciertos asambleístas, entre ellos Rafael Dávila y César Rodríguez, quienes no respetaron los acuerdos de diálogo y de socialización con los transportistas. Estos dos asambleístas auspician la informalidad a través de apoyar artículos de la que dan mayor garantía al transportista pirata”, afirmó.
La protesta también tiene que ver con la aprobación del Cootad. La transportación asegura que no fue consultada para ver si estaban o no de acuerdo con que sean manejados y regulados por los municipios.
El alcalde de Cuenca y presidente de la Asociación de Municipalidades del Ecuador (AME), Paúl Granda, dijo desconocer las razones del anuncio de movilización. Insistió que el traspaso del control del tránsito y transporte de forma progresiva a los municipios no es exclusivo del Cootad, sino de la Constitución. “Habría que protestar contra la Constitución y de la Asamblea Nacional”.
Para él, el manejo en materia de control es positivo A su criterio la paralización entorpece cualquier proceso de diálogo y negociación. “Si ese es el problema hay que preguntarles qué municipios tienen el control del tránsito, y hasta el momento ninguno”.
En el caso de Cuenca, hace varios años asumió solo la planificación y regulación del transporte. Pero precisó que este Municipio sí podría asumir bien el tema en el cantón. No sé cuáles son las divergencias u observaciones que tienen ellos. No conozco los argumentos que tienen”, agregó.
Además, durante la asamblea, se anunció que se comenzarán a recoger firmas para formar un movimiento político de los transportistas. Alberto Arias, presidente de la Federación de Transportistas Urbanos, dijo que ya no quieren servir de escalera política de nadie. “Cuando hay campaña electoral vienen, ofrecen, pero luego, cuando ya están en su curul, se olvidan y lo primero que hacen es traicionar a la transportación”, criticó.